Hace dos años entré con mi camper a París, Ruen, Amiens, Reims, Lile, Le Mans, Le Havre, y no sé cuantas ciudades más. No llevaba ninguna pegatina y había señalización de distintivos ambientales en todas las grandes ciudades y en algunas pequeñas. Me dije: "de perdíos al río!".
Y ahora lo puedo contar, nada de nada. Desconozco los motivos, sinceramente.
Como suelo ir bastante a Francia, miraré el chantaje-pegatinero este, no sea que un día u otro se me acabe la suerte.