Mirad, del informe de ANFAC de 2018, pre-pandemia y cuando aún las ventas de vehículos aumentaban interanualmente:
https://anfac.com/wp-content/uploads/2019/07/Informe-Anual-ANFAC-2018-ESP.pdf
Ver el archivos adjunto 4146382
Ahí veis que en 2018 ya se matricularon casi 550.000 SUVs de un total de 1.3 millones de coches (hoy en día estamos más o menos en 1 millón al año), con una tasa de crecimiento interanual del 35% en los SUV pequeños, y de un 20% en los medios y grandes. Mientras tanto, los monovolúmenes en conjunto vendían apenas 63.000 coches y descendían a un ritmo de entre el 10 (pequeños) y el 23% (grandes).
Números similares los de las berlinas grandes a las de los monovolúmenes grandes que, del mismo modo, casi han desaparecido también. En 2018 prácticamente se podría decir que el 95% de lo que se vendió o era SUV (de todos los tamaños), o era utilitario, o era compacto. Estadísticamente casi no se vendió otra cosa. Y encima los SUVs tienen más margen para las marcas que los compactos y sobre todo utilitarios, que apenas dejan margen.
Al final los fabricantes ofrecen lo que la gente les compre, y lo que les proporcione beneficios. Si compráramos monovolúmenes o vehículos familiares cuando los ofrezcan, ya veríais si iban a volver o no. Pero claro, desde que Nissan se hartó de vender Qashqai en 2007, todos querían ese trozo del pastel...