La manera más efectiva de que un perro no cague en un parque y quede allí su premio, es prohibir la entrada a los perros.
Pequeño matiz: la manera más efectiva es impedir que los perros entren en los parques. Por mucho que prohibas la entrada de perros, si no logras impedir que entren, cagarán. Y prohibirlo no es suficiente: los perros no saben leer y sus amos tienen tendencia a saltarse las leyes. De hecho, está prohíbido dejar el "pastel", sea parque, sea calle. Todos los dueños de perros lo saben. ¿Se respeta la norma? No padre. Luego, la prohibición no es la solución.
La cosa es que puedes poner un policía en la puerta del parque, puedes exterminar a todos los perros o al menos, coserles el culo o clausurar todos los parques. O tener más imaginación.
NO existe ningún "problema" ni "fiebre" alguna con las AC. España es enorme en relación al número de AC que existen. El término municipal de cualquier pueblo es enorme, en relación a las AC que pueda tener estacionadas. Lo que genera conflictos es la acumulación de todas las AC en el mismo punto. Que todos queramos aparcar y permanecer en primera línea de playa días y días. Todo el rebaño en el mismo punto.
Soluciones hay. Si el problema es la concentración y el acaparamiento de determinados puntos, establece distancias mínimas entre el estacionamiento de dos AC. Prohibido estacionar a menos de 50 m. de otra AC (lo veo venir: multa para las dos por culpa del último en llegar...! Veríamos el compañerismo del que tanto se habla). Limita el tiempo de estacionamiento: 24, 48, 72 horas... Si hablamos de turismo itinerante, pues que sea itinerante de verdad, no de boquilla. Las inmensa mayoría de localidades costeras con "puntos negros" tienen varias urbanizaciones, con calles sin apenas tráfico, en las que podrían pernoctar todas esas AC que se agolpan en los aparcamientos y puntos conflictivos de la playa, separadas más de 100 metros de una a otra. Pero no, hay que estar en manada, comerse la arena y pasar quince días "gastando dinero generosamente en el comercio local y sus establecimientos de restauración..." Y además, que me siento inseguro aparcado en una tranquila calle de una urbanización de estas, delante de un chalet rodeado de cámaras de seguridad, porque por la noche me van a gasear para robarme el móvil.
Claro, nuestros imaginativos polícos, presionados por los que ellos creen que van a votarlos, deciden cosernos el culo, clausurar todos los parques y ponernos un policía.