Si lo dices de esa manera Gracia, no podemos fallar.
Este fin de semana la previsión era "parcela" pero falló el de la excavadora y nos fuimos de paseo. Teníamos ganas de hacer una ruta más larga y como estamos fuera de punto había que hacerla con paso cansino. La ruta: Dar la vuelta a la Pedriza Anterior. Casi no hizo falta bajar el ritmo pues es de esos días en que la naturaleza te regala con ocasiones únicas y cayeron más de 150 fotos (tranquilos, solo pondré una selección).
Lo primero es que fue un día tirando a caluroso, aunque la Cuerda Larga estaba vestida de blanco
Subiendo por el Barranco de los Huertos aparecieron los primeros rebaños de cabra salvaje. Sin embargo, la foto fue para esta piedra que, con el ángulo de la luz, parece un mastín ¿lo veis vosotros así?
Al llegar a la Gran Cañada el Kraus salió corriendo. Como os decía, la mañana era calurosa y él conoce donde refrescarse
Empezamos la subida por la Senda de las Carboneras y siempre echamos una vista atrás a la Gran Cañada. Las rocas de su lado sur estaban repletas de cabras
y los buitres comenzaban sus vuelos aprovechando las térmicas
Pasito a pasito, sin prisas, y parándonos a charlar con los pocos excursionistas (a esa hora de la mañana) llegamos a las praderas del Yelmo
El Yelmo, para los que no sois de Madrid, es una piedra MUUUUUYYYY GRANDE. Es difícil que una foto os de su magnitud.
a no ser que veáis a dos escaladores con una larga jornada por delante
Rodeamos el Yelmo y seguimos subiendo hacia el Collado de las Vistillas. No lo pasamos sino que volvimos a girar hacia el NE para seguir uno de esos caminos poco transitados de La Pedriza. Nos encontramos con unos buenos ejemplares de cabra salvaje
Llegamos a una gran pala donde el sendero se divide:
bajar por la pala hacia el Centinela o seguir por la parte superior hacia las 4 damas
En este punto el camino empieza a descender hacia el collado de la Dehesilla, pero antes de iniciar la bajada echamos un vistazo hacia Soto del Real. Así es como se ve el camping de La Fresneda
Mientras estuvimos parados esta cabrita no nos perdió de vista
Desde las praderas todo estaba repleto de crocus
La bajada hacia la Dehesilla está a la umbría y había muchos neveros. Tuvimos algunos pasos delicaditos, más que nada porque con el buen día íbamos con zapatillas de montaña. Por supuesto, el Kraus disfrutó un montón
En el Collado de la Dehesilla paramos a comer. Ahora si que había mucha gente y nos separamos en un pequeño bosque de pinos que hay según empieza la bajada hacia el refugio.
Bien comidos y mejor hidratados comenzamos el descenso, bajo el vuelo de un águila culebrera
También nos fijamos en El Hueso, donde unos escaladores habían terminado el trabajo y estaban preparando el rapel de descenso.
Llegamos al Refugio Giner. Unos cafeses mientras que charlábamos con Guzmán, el guarda del refugio. Nos contó que había tenido que sacrificar a shivi, su perrilla, por un problema de higado. Estaba muy triste y el Kraus también. Siempre jugaban un buen rato a la puerta del refugio.
Nos despedimos de Guzmán y de su tío y tomamos rumbo a "la Autopista", con mucho tráfico. Llegando a Canto Cochino, un último vistazo al cielo para descubrir que los buitres saben más de vuelo que los aviones
Un recorrido con una media muy baja (1,6 Km/h) pero que no nos dejó más huella que la de un bonito día de montaña. Y menuda huella!!!!