Biel
restaurador
Hay dos tipos de vinilos, el normal y el termoformable. El segundo se adapta a irregularidades dándole calor, y agarrarse se agarra bien, el problema es saber pegarlo estando las burbujitas.
Lo correcto es usar un rociador de agua con UNA gota de jabón (lavavajillas por ejemplo). Se rocían abundantemente tanto la superficie donde va pegada el vinilo como el propio vinilo por el lado de la cola (y quitado antes el papel protector del vinilo, claro). Una vez todo chorreando agua, se coloca el vinilo en su lugar y se ajusta en su posición exacta. El agua hace que el vinilo no pueda pegarse al instante y sólo se quede "adherido" con el efecto del agua propiamente, lo que permite mover el vinilo todo lo que queramos.
Como segundo paso se coge una espuma dura, por ejemplo un taco de borrar pizarras, o un rodillo pequeño de pintar laca o incluso un trapo de algodón con unos cuantos pliegues si no hay nada más a mano, y se va presionando el vinilo en varias pasadas, empezando desde el centro del vinilo y hacia el exterior, para que el agua se vea expulsada mientras el vinilo va adquiriendo las formas del panel (y sin dejar burbujas de aire). Mientras vamos pegando pasadas para expulsar el agua y adaptar el vinilo a las formas de la chapa, podemos ir ayudándonos del calor de por ejemplo un secador de pelo.
Suerte.
