Este año conseguimos, al fin, que nos instalaran el ATC a tiempo para irnos de viaje.
Debo decir que es la mejor inversión, en cuanto a accesorios para la caravana, que hayamos realizado nunca. Sabiendo su resultado, le pondría a una caravana el ATC antes que el mover. No es nada intrusivo, o no lo he apreciado. Como nuestra marcha es de 85 km/h reales, nos han adelantado muchos camiones, algunos cerrándose antes de lo aconsejable, hemos padecido un viento de levante fortísimo entre Chiclana y Tarifa, soplaba de frente y en algunos tramos de costado, y en todas esas circunstancias la caravana no se ha movido ni un milímetro, o al menos no lo hemos notado. Incluso en un despiste, en una bajada entre Jaén y Antequera y debido a que el cambio automático del Murano no retiene nada, vi que el Tomtom marcaba 103 km/h y no me había dado cuenta.
En resumen, si podéis invertir lo que cuesta incorporar el ATC a la caravana, no lo dudéis. Sobre todo si hablamos de caravanas con un peso importante.