Bueno!!! Por fin puedo terminar esto… siento haberlo dejado tanto tiempo a medias, pero entre mudanza, dos meses sin internet en casa… lo de actualizar con el móvil se me hacía casi imposible… pero todo llega… Además ya estoy preparando la ruta de este verano y quiero abrir post… pero pongo a Dios por testigo de que primero acabo este relato!!!!
FASE 8: POR FIN LA ISLA DE SKYE
Como creo que ya he adelantado, esta mañana hacemos “novillos” y salimos del camping corriendo, sin que nadie se entere y sin ducharnos. Dos duchas al aire libre han sido ya bastante experiencia y no estamos demasiado lejos del siguiente camping… así que decidimos aguantar unas horitas…
Sólo hay una parada de por medio, el famosísimo Eilean Donan Castle. No va incluido en el Explorer Pass, pero tampoco es demasiado caro, como £6 y es absolutamente imprescindible (en mi modesta opinión!). A ver, por fuera la vista es espectacular… y por dentro resulta muy interesante, ya que de todos los que hemos visto es el único “en uso”, en las estancias se ven fotos familiares recientes, no sé, tiene “vida”.
Es un poco difícil/imposible hacer una foto en la que no salgan cientos de personas… Pero el colorido del castillo, los reflejos… merecen la pena… aunque haya algún “bicho” de por medio!
Como hemos huido furtivamente del camping tampoco hemos desayunado… así que esta tarta de zanahoria y un bollo con bacon y huevo en la cafetería del propio castillo hacen que sea una de las visitas de las que mejor recuerdo guardamos!
Con el estómago entonado… ya sólo nos quedaba solucionar la parte de la ducha caliente… así que seguimos hacia Skye. Enseguida llegamos al puente que une la isla con el resto. Ay! A ver qué nos encontramos!!
El camino hasta el camping (está junto a la capital, Portree) no defrauda. Eso sí, en media hora el tiempo cambia tres veces!
Llegamos al camping. Se llama Torvaig Campsite, sale a £14 la noche. Y se paga día a día, es todo como muy relajado, familiar. El dueño es un chico majísimo que por las mañanas hace una ronda tienda por tienda, dando los buenos días y cobrando la noche, lleva una especie de bolsito/caja registradora y te da un ticket sobre la marcha. El camping es tooooodo hierba, como no podía ser de otra forma en esa isla. Hay pocos árboles y la zona central está levemente inclinada. Hay dos bloques de duchas y baños, a los que vamos corriendo!!!
Aprovechamos para hacer coladas, preparar algo de comer… y bajamos a Portree para hacer la compra y dar un paseo. Enseguida localizamos el pub y nos tomamos unas pintas. Al día siguiente tenemos una de las excursiones a la que le tenemos más ganas… y como las distancias en esta isla no son lo mismo en kilómetros que en minutos… mejor madrugar!
Toca ver la parte sur de la Isla. Tenemos reservado un viajecito en barco que nos llevará al LochCoruisk, inaccesible de otra forma. Creo que ya he dicho que no soy especialmente fan de la naturaleza, ni del trekking ni de nada de todo esto. Pero me quedo con la boca abierta!
Aunque me estoy adelantando… en esta isla, los desplazamientos son una parte importante del viaje! Y el barco sale de Elgol, así que allá vamos:
Hay que tener paciencia y salir con tiempo!
Por fin vemos el pueblo. Es chiquitito, con una cuesta enorme para bajar al puerto.
Allí hay una caseta de la empresa con la que hemos reservado “Misty Isle BoatTrips”. Aún es pronto, así que la señora nos recomienda subir al centro social, donde hay una chica que hace café y tartas. Dicho y hecho!
A las once sale el barco. Son £18 por persona. Es un viaje de unos 45 minutos para ir, con una hora y media “sueltos” para pasear por el lago y luego volver a Elgol. Un total de 3 horas que merecen muchísimo la pena. Hay otras modalidades, una para los más aficionados al trekking, que te deja más horas en la zona y otra (que no recomiendo) que es sólo ir y volver. Soy vaga y el terreno se las trae, pero insisto, merece la pena el paseo!
Es una empresa familiar, el capitán, nos saluda en gaélico y nos dice que hace un buen día, ya que la niebla no nos impide verle…
Y zarpamos!
Por el camino, nos encontramos a estas focas
Nos dicen que a veces se ven delfines, pero que hoy está el mar un poco revuelto y es poco probable.
Llegamos a puerto!
Nos dicen que las mejores vistas se tienen cruzando a la otra orilla. Pero ha llovido mucho y ni siquiera los más preparados lo consiguen...
Así que nos vamos por la orilla izquierda. Y ya es bastante complicado…
Quizá las fotos no son lo bastante buenas como para que os hagáis una idea. Las veo sosas en comparación con la sensación abrumadora que tuvimos. Rodeados de esos montes negros, un paisaje tan distinto… Parecía otro planeta!
Volvemos al barco. Hace frío y nos están esperando con chocolate caliente. Creo que es la primera vez que lo tomo en Agosto… pero qué bien sienta. Nos vamos de Loch Coruisk.
Del viaje de vuelta no tengo ni una foto porque hubo un chaparrón considerable y no me atreví ni a sacar la cámara. Además aquello empezó a moverse bastante y hubo “principios” de mareo…
En resumen, una excursión totalmente recomendable!
Seguimos hacia Kylerhea, al observatorio de nutrias que me habían recomendado en este foro. Un pequeño paseo. De nuevo cambia el tiempo, el paisaje…
Hay un pequeño aparcamiento y tras un paseo que ni a mí (que soy una vaga!) se me hace largo, llegamos a la cabaña. Dentro hay puestos de observación, prismáticos y una pizarra para dejar anotados tus avistamientos. El nuestro, una docena de focas!
Volvemos a Portree. Es un pueblo chulo, con unos cuantos restaurantes en el Puerto con buena pinta. Ayer nos había llamado la atención uno, pero había mucha gente y cenamos en el camping. Hoy lo volveremos a intentar… adaptándonos a la hora local… esto es, a las siete!
Cenamos una sopa de pescado deliciosa que se llama Cullen Skink. Es blanca, espesita, con patata, cebolla, y un pescado blanco ahumado indeterminado. También tomamos mejillones y salmón. Todo riquísimo, el restaurante “The Lower Deck” chiquitín, acogedor… Muy recomendable. Pero hay que hacerse a la idea de merendar sopa y mejillones... como muy tarde a las siete!
Nos volvemos al pub. Hay música en directo, pintas de cerveza y chimenea… No se puede pedir más para acabar el día.
Hoy nos toca la parte norte de la isla. Y la que será la última destilería que visitemos, Talisker. El camino, como siempre, merece la pena.
Según nos vamos acercando, empezamos a ver cosas “raras”…
Es lo primero que preguntamos al llegar a la destilería… hubo un concurso de espantapájaros. Ganó el de la Reina, que por cierto es de un empleado de la destilería.