La actuación de los Mossos d’Esquadra para frenar el referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña se ha visto envuelta en la polémica. Clausuraron más de 200 centros de votación, pero las imágenes de otros lugares, que denotaban dejadez ante los preparativos de los independentistas, ha llevado a los sindicatos de Policía Nacional y Guardia Civil a acusarles de “pasividad”.
Como respuesta, los sindicatos del cuerpo autonómico han defendido a sus agentes y han criticado la excesiva la contundencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado: aseguran que no respetaron los principios de proporcionalidad y que se enfrentaron directamente contra la sociedad. La propia dirección de los Mossos quiso destacar que estaban cumpliendo las órdenes judiciales “sin alterar la normal convivencia ciudadana, de manera proporcional y garantizando la seguridad ciudadana”.
De hecho, el mayor Josep Lluís Trapero había dado instrucciones de no emplear la porra para no dar pie a situaciones de violencia con los independentistas que iban a congregarse en los puntos de votación el 1-O.
El Chivato ha podido comprobar que a raíz de este posicionamiento de los Mossos, a favor de medir mucho las intervenciones para evitar escenas de violencia, ha empezado a circular un vídeo que recuerda la que hace unos años era la posición oficial de la policía catalana ante las actuaciones en grandes concentraciones no autorizadas.
En 2012 Jordi Évole grabó un reportaje para ‘Salvados’, titulado “Poli bueno, poli malo”, en el que abordaba intervenciones policiales polémicas contra manifestaciones ilegales. El año anterior había nacido el 15-M, y Évole quiso analizar el desalojo de la barcelonesa Plaza Catalunya ocupada por los indignados.
El presentador de laSexta pudo entrevistar a Sergi Pla, comisario al mando de la Brimo (Brigada Móvil), la unidad antidisturbios de los Mossos. Las respuestas del comisario sorprenden en el contexto actual: muchos de sus argumentos habrían servido para justificar que el 1-O sus agentes hubieran intervenido con mayor contundencia.
“¿Pero la resistencia pacífica qué es?”, se preguntaba retóricamente este mando de los Mossos ante las referencias de Évole hacia Ghandi, para asegurar a continuación que “resistirse no es pacífico”, sino que lo pacífico “es que si te dicen ‘oye levántate y vete, que te tienes que ir’, te levantes y te vayas”.
Las semejanzas con el desafío que suponía entrar en los puntos de votación del referéndum con el desalojo de la acampada del 15-M fue a más. “Yo les tengo que sacar de ahí, ¿y cómo les saco? Hablando, intento... ‘arrancar cebollas’”, explica con el término coloquial con el que se alude a la mecánica policial de agacharse a tirar de los manifestantes que hacen una sentada y se agarran unos
ves ahi hablan de arrancar cebollas...
