Me vais a permitir una tontería de las mías...
Estamos de barbacoa, ponemos la carne en las parrillas y a la hora de poner la sal... los dedazos dentro del salero... ¿no es así? con restos de carne cruda lo más seguro. También en las ensaladas, y a lo mejor antes te has sentado en el trono y ¿te has lavado las manos al acabar?, todos lo hacemos...
Ahora te haces un café, con las manos limpias y metes los dedos en el azucarero ¡¡sacrilegio!! ¡¡guarro!! ¿es que no tienes cuchara?
(esta va a traer cola, aunque no van por ahí los tiros...)
Mea un perro en la calle, en el portal de alguien, no pasa nada, si acaso un chorrito de agua y p'alante. Lo hace una persona, aunque sea un niño ¡¡guarro!! ¡¿eso es lo que te enseñaron tus padres?!
Y si hablamos de la mierda... caga el perro y con una bolsita la cogemos con la mano desnuda, con más o menos fortuna, incluso con un pañuelo de papel y la tiramos a la papelera que haya por ahí... y el que venga detrás que arree (a día de hoy, las papelera no se vacían solas) si la cagada cae en el césped o en un trozo de tierra, ni se recoge, allí se queda.
Cambias el pañal a un niño encima de un banco, con su trasto ese de tela acolchada para no apoyarlo directamente donde sea, tiras el pañal convenientemente cerrado, a la misma papelera de antes ¡¡guarro!! ¡¿a ti te parece bien eso, ahí que nos sentamos todos?! Y si dejas eso ahí olerá...
Manías que tenemos y de las que no nos podemos librar. Y seguro que a vosotros se os ocurren algunas más.
Edito, por supuesto, después de recoger la caca del perro o cambiar el pañal al bebe, nos lavamos las manos y nos vamos a hacer la barbacoa...