Vaya por delante que cada familia es un mundo, pero creo que tal y como titulas, se te hace tan cansado porque realmente es muy cansado. Tal vez tu situación tenga alguna similitud con la mía:
Engancho yo solito. Conduzco, con bastante más tensión de lo habitual. Remolcar me estresa un poco. La única preocupación de mi mujer es poner música.
Llegada al camping. Yo hago el registro. La única preocupación de mi mujer es saber donde ha dejado el bolso y que no encuentra el DNI.
Busco la parcela: primera discusión: ya te has confundido de calle o te han dado una parcela muy lejos de los baños y ella la prefería más cerca.
Aparco, no sin esfuerzo, pues ni soy un profesional ni tengo mover. Segunda discusión: ella cree que la caravana estaría mejor en otra posición, con la puerta para el otro lado.
Desengancho. Ella: date prisa que hace fresco...
Bajo patas. Ella: me parece que no está bien nivelada...
Engancho la luz. Coloco un barreño para las aguas grises. Ella: voy un momento ha hacer un pis.
Subo el techo, coloco el interior, pongo la calefacción, compruebo la nevera. Ella: ¿todavía estás así? Si, cielito, todavía estoy así...
Saco las sillas, mesa. Ella ¿y no ponemos una alfombra? es que si llueve con el barro...
Muevo las sillas, muevo la mesa, busco la alfombra en el arcón, la despliego, coloco la mesa y las sillas. Ella: ¿y no vamos a montar el toldo?
Monto el toldo. Ella: hace frío, voy dentro un momentito...
En este punto, te dan ganas de subirte al coche y huir del camping sin mirar hacia atrás.
Aguantas el tirón, terminas de colocarlo todo, entras a la caravana y cuando intentas abrir una cerveza ella te dice: "no hay mucho que hacer en este camping ¿verdad...?"
Te muerdes la lengua y solo aciertas a decir: "bueno, no sé... tu querías venir a la feria del encaje, la puntilla y el bolillo de Villanueva del Fresnedal". Ella: ¿y si recogemos en un momentito y nos cambiamos al otro camping, te tenía piscina climatizada?
Te aguantas las ganas de estrangularla allí mismo, terminas de abrir la cerveza, sacas el móvil y pones un anuncio para vender la caravana en Wallapop. El lunes, ya buscarás un abogado...
La mañana del domingo la pasas haciendo cuentas de cuanto te costará el divorcio. Por la tarde tienes faena desmontándolo todo.