Buenas... Ahora llego yo al café, cuando estais ya la mayoría en la piltra... Acabo de terminar de hacer cuentas... ¡Madre mía! ni os lo imaginais... todo para el negocio, pero vamos, que me he asustado... Cuando he abierto la cartera y he puesto los tickets sobre la mesa, me faltaba mesa... En fin, espero recuperarlo algún día, ya no pido ni ganar pasta, sólo recuperar mis ahorrillos...
Que pesadito es llevar la contabilidad... Y eso que ha cuadrado todo, que si encima llega a faltar o a sobrar... ¡Uf!
Esta tarde pensaba tenerla libre para hacer eso y los deberes de inglés, pero me llamaron de un estudio diciendo que la manguera de la ducha estaba rota... Bueno, eso no es difícil de cambiar, pensé... Pero cuando puse la nueva, me dió por probarla y... Sí, si... perfécta, eso lo hace cualquiera, pero descubrí que la ducha no tragaba bien... Pues volví a casa (todo eso siempre con la peque a cuestas...) que en moto son 8 minutos ida y 8 vuelta, busqué el desatascador y de nuevo me encontré allí haciendo de fontanero... Ni os cuento lo que salió del desagüe... Este es el que tiene ocupado la alemana desde las navidades, pero vamos, que seguro que ella no lo ha atorado... Por cierto, hoy no estaba, así que no hay anécdota, pero el otro día sí, ya os lo contaré...
Como soy un espabilao pa esto del mantenimiento/bricolaje, de me ha ocurrido destornillar la tapa con agujeritos del desagüe para limpiarlo mejor... ¡¡La que se ha liado!! ¿quién me mandaría a mí ser tan bien hecho? se ha separado la válvula de la ducha, del propio plato y después no había forma de colocarlo de nuevo en su sitio... Se hundía y se perdía bajo el plato de ducha... ¡¡Dios!! que horror... Al final me he quitado un cordón del zapato, lo he pasado por la cruceta de la válvula para tirar de él y colocarlo en su sitio a la vez que apretaba el tornillo que lo fija, pero resulta que la goma no quedaba bien puesta y en la prueba de estanqueidad, calaba a chorros al techo del baño del vecino de abajo (que casualmente, soy yo también... :evil
, así que pobando, probando, hasta tres veces, la última, cuadré la válvula, la goma y apreté el tornillo, saqué mi cordón, partido y sucio y volví a casa con un zapato suelto... Gajes del oficio... Pero al menos pude sacar además de medio kilo de pelos, un bastoncillo de los de limpiar las orejas que atravesado, hacía que se quedara todo en el codo...
Total, que entre esto de hoy, y lo de hace dos días, de desarmar el inodoro para recolocar las gomas que lo hacen estanco a ruídos y olores (que en mi anterior intervención se me pasó...), ya tengo hecho el curso de fontanero para cuando me de por montar esa empresilla de servicios que propone más de uno por aquí...
Os leo...