Siempre digo que reservar me parece una opción muy legítima y prudente. Pero implica un grado de compromiso con el camping y con las fechas que YO no quiero asumir.
Entiendo que ese compromiso "camping-clliente" tiene un precio que también me parece muy legítimo exigir y pagar. Y si no me lo cobran, aún peor (para MI) porque ahí entra el valor de MI PALABRA y mi compromiso moral que es, perdonadme la inmodestia, más valioso que su contraprestación momentaria. Si digo que voy a estar, estaré, aunque se hunda el mundo. Y no, de vacaciones no me apatece asumir compromisos.
No tengo ganas ni necesidad de pensar donde y cuando estaré en una fecha concreta, como si mi viaje fueran las etapas de una vuelta ciclista. Planifico lugares que quiero visitar, lugares donde puedo dormir y tiempo de estancia aproximado, pero jamás cierro un día concreto o un lugar exacto, porque considero que los muchos inconvenientes campismo se compensan entre otras cosas, con la flexibilidad del tiempo y el espacio, con poder cambiar los planes sobre la marcha sin tener compromisos que cumplir ni cuentas que rendir a nadie. Sin tener que resignarme a los días de lluvia o a los lugares decepcionantes o pudiendo estirar el tiempo en los lugares bonitos o disfrutar de un espectáculo o fiesta inesperada que me sale al paso. No me quejo de los vecinos de parcela, ni de las duchas sucias, ni del ruido de los niños en el parque infantil, ni de lo sucia que está la piscina, simplemente me marcho.
Soy más viajero que campista. El camping para mi es un medio, uno más de los muchos que hay para ver un poco de mundo, pero no es un fin. Y como no es un fin, la hipotética -hasta ahora- falta de plaza, nunca supone el fastidio de ningún plan, porque sencillamente, no tengo ningún plan. No espero nada de un camping, por eso casi ninguno me decepciona, por eso casi todos me sirven.
Pero debo corregir un pequeño matiz, reservar no da tranquilidad, sino seguridad. Seguridad de tener plaza, si. Y seguridad de que si te toca un mal vecino, te van los olores de la fosa séptica o te llueve una semana seguida, tendrás que aguantarte. La reserva te da más seguridad de la que normalmente se explica... La tranquilidad te la da el no reservar, porque si esos inconvenientes no se solucionan de inmediato, levantas y te vas. Sin disgustos, sin discusiones, sin problemas.