Ese es el mal endémico de las "bambinas", que al ser la "caja" de poliéster necesita un forro interior que haga de aislante térmico (frío/calor) y acústico, y al tiempo absorba las seguras condensaciones cuando las ventanas y claraboya están cerradas. Por la razón (técnica) que sea ese problema no está del todo solucionado, y el forro en su parte que se pega al poliéster, que es de goma espuma, se deteriora y se despega. Si repasas los dos hilos dedicados a las "bambinas" verás diversas soluciones, entre ellas, unas varillas que lo mantengan contra el techo, quizás la menos estética pero la más eficaz.