Vamos a ver... Latumbadehuma: Lo primero al leer tu pregunta es pensar que estás de broma, pues al menos en el foro eres de los activos y doy por hecho que tienes experiencia. Pero luego observo que algunos opinan en serio sobre la utilidad o inutilidad de los diversos artilugios. Así que voy en serio.
Si viajas solo o con pareja, y en tienda o carro/tienda, disponer de un váter químico es vital para las aguas menores que necesitéis en horas nocturnas. Ahora bien, puestos a resolver el problema sin gastar dinero ni ocupar espacio, con una botella de plástico, el género masculino lo tiene medio resuelto, aunque es una guarrada. El femenino lo tiene más complicado y partiendo de la igualdad de derechos, los imperativos biológicos han de ser resueltos en paridad, así que eso de "ir" al retrete a horas intempestivas para una sencilla pero apremiante meada, me parece un rollo patatero.
Entre dos personas que conviven diariamente importa poco o nada que se "vean" entre ellos, desnudos, semidesnudos o vestidos, así que en una caravana disponer de un espacio para el "aseo" es una pérdida importante de espacio; pero disponer de un retrete químico tipo "potti" que se pueda guardar bajo una de las camas, resuelve todas las urgencias que puedan devenir en ese aspecto. Si la caravana tiene un espacio de origen reservado a "aseo", y un retrete tipo "thefort", pues miel sobre hojuelas. A la larga se comprueba que al retrete se le va dando uso para aguas menores, especialmente en los santos varones de prostatismo irreversible, que, imperativamente, han de mear antes de acostarse y una vez al menos en medio de la noche, para, despertar e ir sin pérdida de tiempo al alivio... muchas veces y según la próstata de cada espécimen lo requiera, para sentarte y no soltar ni gota. Y llegados a los 50 pocos hay que no perciban estos síntomas, en mayor o menor grado. Porque quieras o no, todos pasamos por el urólogo que inevitablemente nos mete el dedo por el culo para hacer el palpamiento de la dichosa glándula, cuando no te espatarran como si fueses una fémina en un parto para meterte un chisme con tenaza en la punta y sacarte unas muestras por si la inflamación es consecuencia de males mayores.
Así que, si dispones de un carro/tienda, llevar en el equipamiento un retrete químico es una buena idea, bien sea en el arcón del carro bien en el del coche. Luego se sitúa en el vestíbulo del tinglado, se le pone una manta "farrapeira" (de las portuguesas) encima, y sirve de asiento de emergencia. No hay problema de olores porque el tratamiento químico los elimina (en caso de aguas mayores, si bien los pedos, no) y si en el depósito de aguas limpias que lleva incorporado te place, hay otro líquido, como ya te cuenta alguno de los intervinientes, que perfuma y desinfecta.
Vista la utilidad, corresponde ahora escoger el modelo. Aquí hay pocas dudas: Los "pottis" se aprecia en los catálogos que los hay de varios tamaños, así que si de lo que se trata es de evitar "paseos", y de ahorrar espacio, un modelo de los pequeños es suficiente para unas 10 meadas, pues hay que contabilizar lo que se descuelga de la vejiga más lo que se añade de la cisterna. Hasta que están llenos o casi llenos, o ya no se usarán hasta la próxima temporada, no hay que preocuparse del contenido residual, pues si a cada evacuación correspondiese un vaciado, nos arruinaríamos en químicos, igual en su versión líquida que en pastillas.
Todo lo dicho recordaré que lo planteo desde la perspectiva de campista solitario o en pareja. Si hay niños es otra cosa. Sobre los "aseos" de las caravanas... me decía un "vendedor" que en la actualidad las que no llevan "aseo" son malas de vender... y es que compramos con la imaginación y no con el raciocinio. Hay caravanas que llevan el retrete en un espacio y la ducha en otro... y, naturalmente, un depósito de agua limpia para la ducha, la cisterna y el lavabo, y a mayores para el fregadero de la cocina, y otro para las aguas residuales de la referida ducha, lavabo y fregadero... ya que las del retrete van a otro diferente. Si todos los días nos duchamos digamos que dos adultos, y si hacemos lo propio al regresar de la playa, pronto nos percataremos que no hay depósito de agua limpia que de para tanto, ni el opuesto cargará con las consecuencias sin previamente estar rellenando el primero y "mirando" dónde acarreamos las aguas residuales, sobre todo si los "aseos" del campin están limpios y las duchas dispone de agua caliente...
En fin, cuando enganchas un carro/tienda o una caravana, puedes llevar contigo lo esencial y prescindir de lo superfluo, o imaginarte que has enganchado un apartamento espectacular (para que lo vean los demás) con tropecientas maravillas que pesan tropecientos kilos que los remolcas casi sin "enterarte" porque el cochazo que has comprado tiene tropecientos caballos. Cuando llegues al destino elegido, y pienses que tus elementos de acampada son la pera limonera, te encontrarás que hay otro que tiene un artilugio que tu no tienes, más metros de caravana, más kilos, más caballos... y, además, todo se monta en un plis-plas.
Y todo este rollo patatero para recomendarte que no dudes en gastar unos euros en un retrete químico, que te durará para siempre, y por lo tanto, lo amortizarás fácilmente. (Jo: ya estoy imaginándote a las 6 de la madrugada sentado en un "potti", feliz, satisfecho y mientras sueltas la meada recordando que ese "placer" lo estás disfrutando por seguir mi consejo.) Claro que cuando tengas que acercarte al urólogo (si no lo has tenido que hacer ya) y te diga: "Bájese los pantalones; apoye los codos en esa camilla y agáchese sin doblar las rodillas..." y te meta el dedo por el culo, igual murmuras: "El cabrón del cocodriloviejo tenía razón..."
NOTA: Entre los "modelos" que algunos recomiendan está una tapa de retrete con unas patas... diré que cuando hacíamos campin libre compré una tapa de retrete y le puse unas patas, y cuando necesitaba evacuar, me la llevaba en una bolsa, me metía hasta los tobillos en el mar, armaba el artilugio y sin mayores problemas me ponía a leer un periódico con un farolillo de pilas... Queda claro que esto lo hacía por la noche y con la marea baja.