Estoy un poco alucinado con como se confiesa la gente.
Cuando ponemos una ilegalidad que tiene que ver con la velocidad, no nos cortamos un pelo y confesamos de plano.
Me gustaría saber cuantos se confiesan con igual alegría sobre saltarse un STOP, pasarse un semáforo en ROJO o conducir con alguna copita encima o algún porrete.
En estos aspectos seguramente nos cortaríamos un poco más en la "confesión". ¿Por qué con la velocidad NO nos parece tan trágico confesarnos pecadores?.
Voy a extrapolar un poco más el tema.
¿Cuantos confesarían que roban (hurtan) aunque sea sólo alguna vez, pequeñas cosas y en grandes superficies que ganan "ya demasiado"?
¿Cuántos confesarían que se han marchado alguna vez de algún sitio sin pagar, simplemente porque no se iban a dar cuenta en ese momento?.
¿Cuántos confesarían, con la misma alegría que la de saltarse los límites de velocidad, que han cometido "faltas" peor vistas (piratería, denuncias falsas por "joder", picarse conduciendo con alguien, malos tratos físicos o psíquicos, timar a alguien....) ? En la mayoría de estos casos, NUNCA lo confesaríamos, al menos no con esa "apertura de miras".
No entiendo la razón de estos hilos y, sobre todo, que nos "abramos al mundo con tanta alegría".
Saludos.