Buenas tardes Diferents, ser abuelo por primera vez desata una oleada de nuevos sentimientos, y eso que no he sido un padre muy chiquillero, pero la expectativa genera gran emoción y con facilidad se oscila entre la alegría más grande y el nerviosismo más tierno que pueda existir. Con la llegada de un nuevo miembro a la familia, el hecho de ser abuelo es todo un acontecimiento.
El primer nieto es un motivo para revivir los mejores momentos de la niñez de las hijas. La vida brinda una segunda oportunidad para disfrutar con mayor intensidad si cabe de la experiencia. Ciertamente un bebé es todo un motivo de alegría.
No me podía imaginar que con la llegada de Iker, uno se podía sentir tan feliz. Si bien es cierto que la alegría es inmensa, uno tiene que pasar por el proceso de asimilación en lo que respecta a su primer nieto. Por una parte, debe asimilar el hecho de que las hijas (quienes fueron sus bebés), ahora son adultas, y por otra parte, debe asimilar el hecho de que el bebé se convertirá en parte de él, pero no de la misma forma que una hija.
En otras palabras, la segunda paternidad es el momento de amar desde otra perspectiva.
Enviado desde mi SM-T585 mediante Tapatalk