Una cervecería en dos países
De todas las fronteras extrañas que existen en el mundo, una de las más raras, si no la que más, es la que separa (es un decir) los pueblos de Baarle Hertog (Bélgica) y Baarle Nassau (Holanda).
En Baarle hay varios edificios partidos en dos por la frontera. Casas en las que el recibidor está en los Países Bajos y el salón en Bélgica. Ha llegado a haber bancos con la entrada en Bélgica y la caja fuerte en Holanda, situación que provocaba no pocos dolores de cabeza a las autoridades económicas de los dos países.
Algunos restaurantes cambiaban de sitio las mesas para aprovechar los horarios de cierre más laxos de Holanda con respecto a Bélgica.
Entre todos los edificios divididos, destaca uno: la cervecería De Biergrens. El edificio fue construido deliberadamente sobre la frontera y esta parte en dos la tienda (a la cual se accede desde Bélgica, pero existe otra puerta en los Países Bajos) y el aparcamiento frente a ésta. Las estanterías de su interior están también divididas. Hasta las botellas están en dos países a la vez. Es un fenómeno único que sólo se podía dar en Baarle. De Biergrens, de hecho, significa La cerveza de la frontera.
La fachada de De Biergrens
Se puede ver la frontera marcada en la calzada por dos discos metálicos, y también en la acera, además de en la propia fachada.
¿En qué país paga impuestos un negocio situado físicamente sobre dos países?
En Baarle se llegó a una solución hace ya tiempo. Lo que marca la pertenencia a un país o a otro es la puerta de acceso. En el caso de la cervecería fronteriza, Bélgica. Pero podría ser Holanda simplemente cambiando la dirección postal del lugar (que en realidad posee dos direcciones, como puede verse en su fachada principal dividida).
Dentro de la tienda, una franja formada por las banderas belga y holandesa cruza de parte a parte el local, indicando la localización exacta de la frontera.
Según cuenta el dueño, algunas cervezas de importación (ni belgas ni holandesas, supongo) tienen que entrar en el local por determinado país, y ponerse a la venta en ese mismo país, para no tener demasiados problemas con Hacienda.
La mayor parte de las cervezas a la venta son fabricadas en Bélgica; también hay algunas holandesas, pero la más notoria del lugar, sin la menor duda, es una cerveza que es las dos cosas a la vez.
Se llama Smokkelaar, o, en castellano, contrabandista, y es la única cerveza belga y holandesa a la vez. La fabrican los propios dueños de De Biergrens y sin duda que será la mejor cerveza binacional del mundo.