He visitado muchos campings de toda Europa (cada dos o tres días, ahueco el ala). Nunca he tenido ningún problema con ese asunto. Creo recordar que en Escandinavia me encontrado algún camping con las puertas abiertas, pero con la recepción cerrada, así entramos y nos instalamos.
Y en otra ocasión, en Alemania, fuimos a parar a un camping algo extraño, en el que predominaban (o destacaban por su presencia) los gitanos, aunque también había gente que parecía vivir allí y que debían trabajar por la zona. Hicimos una estancia corta, como siempre. Aunque no tuvimos el menor problema, si que nos sentimos "raros", un poco fuera de lugar. Curiosamente, en el momento de irnos, la recepción estaba cerrada. El encargado de aquello, un tipo que recuerdo serio y poco afable, que diría que solo hablaba alemán, se marchó dejando un cartel con la hora de llegada. No sé lo que le pasaría, pero una hora después no había llegado. Lo llamé por teléfono y me dijo que volvía, pero no... Cuando me cansé de esperar, el que se fue, fui yo. Y así es como hice mi primer "simpa". La calidad del camping no era muy allá, pero el precio resultó imbatible.
Y en otra ocasión, en Alemania, fuimos a parar a un camping algo extraño, en el que predominaban (o destacaban por su presencia) los gitanos, aunque también había gente que parecía vivir allí y que debían trabajar por la zona. Hicimos una estancia corta, como siempre. Aunque no tuvimos el menor problema, si que nos sentimos "raros", un poco fuera de lugar. Curiosamente, en el momento de irnos, la recepción estaba cerrada. El encargado de aquello, un tipo que recuerdo serio y poco afable, que diría que solo hablaba alemán, se marchó dejando un cartel con la hora de llegada. No sé lo que le pasaría, pero una hora después no había llegado. Lo llamé por teléfono y me dijo que volvía, pero no... Cuando me cansé de esperar, el que se fue, fui yo. Y así es como hice mi primer "simpa". La calidad del camping no era muy allá, pero el precio resultó imbatible.