¡Vaya, vaya! Parece que os he despertado a todos... Unos y otros lleváis razón en los consejos. El calientaleches no es un artilugio del cuaternario, sino un electrodoméstico actual, que va bien en un campin para dos personas o tres. La ventaja de ser uno es que por 9 € se come bastante bien, al menos por mi entorno. Y la desventaja es que cuando cocinas casi todos los perolos resultan excesivos. Reconvertirse en "amo de casa" es complicado, pero los seres humanos somos adaptativos, y como a la fuerza ahorcan, acabas aprendiendo a administrar, a barrer, a quitar el polvo, a hacer la cama, a ir a la compra, a cocinar y a fregar los platos. Si te sobra tiempo, hasta te duchas. Y a mi, como a otros muchos por diversas razones, me ha tocado adaptarme.
Bueno, tras este discurso, recibiré una avalancha de propuestas matrimoniales... No es coña, ¿eh? Tengo dos o tres colegas campistas incluso de más edad que yo, viudos y emparejados... pero yo me reservo para las vacaciones del Inserso en Benidorm.