No obstante, no quiero entrar en bucle. Me han cobrado auténticas burradas por un cambio de aceite. Por eso lo digo. Experiencias buenas y malas tenemos todos.
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Hay que distinguir y conviene hacer pedagogía...
Mucha gente cree que una revisión es "cambiar aceite y filtros" y no entienden que se cobren de dos a dos horas y media por un cambio de aceite y filtros, cuando es una tarea que se hace en una tiempo de entre una hora y una hora y media (y sin estresarse).
Yo entiendo, y mi taller de confianza así lo entiende también, que bajo el concepto 'revisión' es comprobar que todos los órganos del vehículo, y sobre todo los sometidos a desgaste (frenos, suspensión, rótulas, transmisión, iluminación, etc) funcionen correctamente cuando salga del taller. Si hay algo incorrecto, se comunica al cliente para que autorice la reparación, se subsana y punto. Eso implica subir el coche al elevador, soltarle las ruedas, comprobar holguras, etc. Y haciendo eso, sí se van las dos horas. Y la factura a unos 200 o 250 euros tranquilamente. Pero al menos el coche sale bien, revisado. Eso para mí es ser honesto.
Lamentablemente he visto salir de coches de talleres, presuntamente revisados y con lámparas fundidas o gomas de palier rotas.
Cierto es que, como en todas profesiones, hay garbanzos negros. Y es más, creo que ese tren de vida les viene de no pagar todos los impuestos, etc., más que de una mala praxis hacia el vehículo y el cliente.
Pero creo que la mayoría de talleres son honestos: La honestidad no sólo se puede entender como una buena praxis hacia el cliente. También hay una honestidad hacia el personal que trabaja en la empresa. Y si por querer no aplicar un margen al recambio que permita complementar la ganancia de lo facturado por la mano de obra, se incurre en cosas ilegales como no pagar a los trabajadores, o pagarles menos de lo que por contrato deben cobrar, pues al final se hace un pan con unas hostias...
También hay que distinguir los talleres oficiales de los talleres no oficiales. Dos diferencias hay de mucho calado: 1- el oficial tiene un negocio de venta de vehículos complementario que le permite sumar otros margenes con los que conseguir el carbón que mantenga caliente la caldera. 2- el oficial por el hecho de ser oficial y tener acceso a la información actualizada, puede permitirse el incremento del precio de la hora porque ofrece un valor añadido. Además, con las garantías comerciales adicionales, las que son adicionales a los dos años legales, obligan a la cautividad del cliente al servicio oficial de la marca. por no hablar de los renting y financiaciones "flexibles" de las marcas que también te obligan a pasar por chiqueros. Posiblemente, la proporción de oficiales a libres sea de 1 a 4 o de 1 a 5, con las reestructuraciones de red comercial que han hecho marcas e importadores en los últimos 25 años.
Un saludo