Patita8
calladit@
A la paradoja del pañal disuelve manifestaciones y justifica cacas de perros en la playa, vamos añadir la de la estraña caca humana sin pruebas científicas.
La realidad es que habitualmente la gente no pasea detrás de un canino que olisquee rincones y setos para poderte encontrar semejante "flor".
Sin embargo es habitual transitar por calles, parques, jardines, y zonas sin urbanizar, y encontrarte todo tipo de basura, entre ella, heces caninas. Si un transeúnte, pisa accidentalmente una colilla, lata, botella, papel, generalmente, a no ser que provoque una caida, no ocurre nada.
Si se pisa una hez canina, las consecuencias son mas desagradables e insalubres.
Afortunadamente, hoy por hoy, generalmente las playas no es el peor lugar para encontrarte estas "flores" caninas, entre otras cosa por la técnica del "enterramiento" de la apestosa prueba.
Ahora justificar las presencia de las mismas por alguna presencia de pañal.........son ganas de justificar lo injustificable, de por si una mala acción no justicia otra mala acción, como para hacerlo con semejante tema.
Si ademas se intenten inducir la idea que al menos en las playas te encuentras el mismo numero de heces caninas que de pañales........................es faltar a la realidad, que es muy testaruda.
Siguiendo el hilo pero cambiando heces por orines, pasear por cualquier urbe y fijarse en sus rincones, implica ver una clara contaminación por orines de mascotas perrunas animales que no han sido educadas en hacerlo en lugares más adecuados.
¿cual sera la consecuencia de estas practicas en una playa?
es obvio que con el paso del tiempo, y viendo le estado de estos rincones urbanos, estos orines NO son biodegradables ni salubres.
otra pregunta, desde el mas absoluto respeto, los que habláis de tener a los perros muy bien educados y que no molestan a nadie, como tratáis el tema de los orines con ellos?
Es lamentable que algunos de los que educan a los perros no presten atención a algunas cosas.
Para responder a tu duda, a mi perro le he enseñado a orinar al pie de árboles en la tierra.