¿A quién le han dicho NO?
Desde la barrera estoy siguiendo los avatares de la presunta nueva República Independiente de Catalunya, y las votaciones para la investidura de Artur Mas.
Como ya se consumaron los dos "noes" anunciados por los de la CUP, me he planteado una reflexión que se resume en la pregunta con que inicio este post. ¿A quién le han dicho NO, a Artur Más o a Oriol Junqueras?
Porque el impulsor del "Junts pel Sí" parece Junqueras, que en la pequeñísima charla/saludo que tuvieron Mas y Baños al borde de la escalera del Parlament después del primer NO y que recogieron las cámaras de TV, se percibe claramente cómo Junqueras se arrima a ellos en la escalera para no quedar fuera de juego (y de plano) a la vista de todos. Aquella secuencia fue muy explícita, no solo por la actitud de Junqueras, sino por la vergonzosa posición de Mas, lamiéndole el culo a Baños, alguien que está a 1.000 años luz de la ideología de CDC.
Por eso, cada vez que aparece en un plano Junqueras, es la pura y dura imagen del derrotado, del destinatario de los "NOES" de la CUP en los que Mas es un cadáver apestoso para la burguesía catalana y no digamos para los empresarios. Junqueras es el líder de una izquierda que se apellida "republicana" y Baños todavía va más allá con su doctrina de izquierda radical antisistema. Junqueras pretende, vista la debilidad de CDC una vez separada de UDC, acabar con la derecha y ser la llave para el gobierno de Catalunya, pero los votos no han sido suficientes y todo el protagonismo y la doctrina a imponer la marcan 10 diputados de la CUP.
La imagen de Catalunya está siendo arrastrada por el fango de las ambiciones personales de unos políticos desnivelados herederos de una banda de chorizos. Y lo peor es que los chorizos están extendidos por toda España, fundamentalmente en la derecha y el centro/derecha. Aquí, en mi tierra, lo último es un presidente de diputación, heredero del cargo, que ofrece puestos de trabajo manipulando exámenes, a cambio de sexo. ¡Y tras difundirse las grabaciones que lo demuestran, ni dimite ni se le cae la cara de vergüenza!