Esa “cualidad” de comparar lo ajeno con lo propio, no es exclusiva de los “ejpañoles”, lo exótico y exclusivo siempre ha atraído a los de nuestra especie, siempre creemos que el “jardín de nuestro vecino es más verde” o que la tiene más grande... la casa no seáis mal pensados.se nos olvida con frecuencia que la mitad de los transformadores de alta de los televisores europeos (fuesen de la marca que fuesen) eran españoles, que Fagor producía semiconductores, que nuestros productos Nadie es más que nadie, en varias facetas económicas seguimos siendo lideres, en la agro-alimentaria “semos” -aún con graves deficiencias- una potencia, de hecho en lo básico, alimentación y textil podríamos ser un país autárquico, en otra época relativamente reciente nadie le “tosía” a una motocicleta de cross española, los franceses preferían un R12 fabricado en España antes que en la propia Francia y en este caso no era por “snobismo” simplemente estaban mejor terminados. Sde transmisión (repetidores de radio, tv, etc.) no tenían que envidiarle nada a nadie... a nada que nos dejen nos ponemos a fabricar submarinos atómicos en cualquier polígono industrial de pueblo. La preferencia sobre los productos es cosa de la mercadotecnia, la publicidad es muy poderosa... la prueba contrastable es a quienes votamos.
Amen, no puedo estar más de acuerdo.
Esto, aunque no lo parezca, está muy relacionado con la educación, releyendo mi anterior intervención quizás me ha salido un poco “anti” universitaria, básicamente por ser un burro expresando mis impresiones, sin embargo mi intención era toda la contraria, soy de los que consideran que tenemos que echar -sea como sea- más “carne al asador” en materia educativa. Lo que quería expresar es la sobre valoración de un titulo más que el contenido del mismo, olvidando el verdadero objetivo, yo no quiero que alguien obtenga el titulo de abogado, yo quiero formar un excelente abogado, yo no quiero que alguien obtenga un “titulín” de FPII de ajuste, yo quiero formar a un excelente matricero... hay que hacer ver a la gente que un doctor en filología clásica, en un quirófano... es un “analfabeto” y que un neuro cirujano, picando en una mina... es solo un minero. Hay que lograr que la juventud se forme en lo que más le atraiga o tenga mejores aptitudes, obviando los “encumbramientos” sociales, que nadie es más que nadie por tener un titulo colgado en la pared... ni un casco blanco “adornando” el siento trasero del coche.
Enseñanza, y que cada uno estudie lo que verdaderamente le gusta, cuantos grandes estudiantes en (egb y bup) primaria y secundaria, con grandes notas se quedaron en la universidad, y otros pobres con malas notas, fueron a Fp y de ahí a la Universidad, y hoy son grandes Ingenieros??? por qué tenemos que hacer la criba de quien tiene que ser que a los 14, 16 años.
Si seguimos así solo seremos una fabrica de mediocres títulos y titulines sin más substancia u utilidad, logrando un deficiente sistema que expulsa a los excelentes del sistema, no dejándoles más alternativa que marcharse fuera.
Hace décadas que se exige un mayor esfuerzo en las asignaturas troncales, dejemos que los padres eduquen a sus hijos, la religión es algo muy personal y totalmente ajeno a cualquier sistema educativo lógico, el hablar inglés esta muy bien... sobre todo cuando se tiene algo que decir... pero hemos logrado que licenciados escriban con falta de ortografía, no se sepan expresar y además prometan cosas que ya pasaron... han dejado el chiste de ¿lo cualo? sin gracia, pero eso sí... tienen un título universitario.