Bueno,pues el bar del huevo ha bajado la persiana ,a cerrado.Supongo que al ser un comercio humilde no ha podido soportar el volver a la normalidad de los pagos y todo eso de las terrazas.
Su baza era esa,mesas en la calle en esquina,y parroquianos silenciosos,no había follón ni vocerios ni nada de eso.
Una pena,no por los clientes,si no por el dueño,que es un tío muy majo.
En fin,la vida sigue.