Estoy de acuerdo en esta idea de consumir en España lo más posible, pero no solo cuando pase "esto" sino siempre. Ahora bien, y soy una persona poco emocional y más bien realista, y veo que esto solo será una afirmación que nos mueve debido al momento que ahora vivimos.
Todos miramos nuestro bolsillo y estamos todos sujetos en nuestro ocio a la economía de la que disponemos, y si "allí en frente" me cuesta la mitad de lo que me cuesta "aquí" pues dudo que nos quedemos "aquí" solidariamente. Este Foro está inundado de lamentos sobre los precios de nuestros campings, de sus altos precios estivales y de su calidad se servicio que suelen ofrecer desajustados a sus precios (abusivos), y estoy de acuerdo en lo que se dice porque se pasan.
¿Hay que consumir en España y producto español? ¡SÍ! Pero como digo, no solo después de "esto", sino antes y después, es decir siempre. Pongo un ejemplo más en relación con la idea de consumir en España, y por favor entender que estoy generalizando en la exposición que estoy haciendo. Si necesitamos comprar una llave inglesa u otra herramienta seguramente la primera opción sea la de ir a una tienda de chinos a comprar una barata marca "el pato ching", en lugar de ir a una ferretería española a comprar una herramienta marca "palmera" o "bellota" a precio más caro.
Cuando yo voy al supermercado siempre me he negado a comprar naranjas de Suráfrica, y si es posible intento coprar kiwis de Galicia y mis plátanos nunca son de Colombia sino de Canarias. Esto sí es consumir producto Español y favorecer nuestra indústria y economía nacional.
¿Entendéis a lo que me refiero al decir esto? Es decir, que pretendo desmitificar la idea solidaria de viajar o consumir en España, porque aunque es lo que debemos hacer, no es lo que vamos a priorizar cuando sopesemos presupuesto disponible o voluntad de gasto. Si los empresarios españoles necesitan de nuestro consumo en sus establecimientos deben propiciar a que eso se pueda hacer. En el ejemplo que he puesto sobre la fruta estamos hablando que quizás unos céntimos de diferencia en el precio por kilo, pero en vacaciones estaremos hablando de varios cientos de euros de diferencia en el presupuesto. Seamos realistas y apartemos los impulsos emocionales del momento. ¡Ánimo a todos, que de esta saldremos!
Saludos y Suerte.
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