Quiero aprovechar un acontecimiento que en otro foro de esta misma web se ha desarrollado estos días, referente a una caravana usada que estaba en venta y algunos foreros que fueron a verla comentaron que estaba en mal estado o en un estado nada recomendable, para lanzar algunas recomendaciones a la hora de comprar una caravana usada, que aunque seguramente todos conocemos no viene mal recordar.
1) En internet hay gran cantidad de anuncios falsos que sólo pretenden bacilar al personal (digo yo) y otros que pueden pretender estafar. En todos estos casos vamos a comprobar cómo ponerse en contacto con el vendedor vía telefónica es absolutamente imposible. Cómo saber entonces si son un timo o bacilada o por el contrario son reales? Llámales si estás muy interesado y deseas despejar la duda. Comprobarás enseguida si el teléfono no existe, si nunca está operativo o si se pone una señora mayor que nada sabe de la caravana que el anuncio debes dejarlo correr. Si te atienden, has tenido suerte. Puede ocurrir también que no ofrezca el anuncio un teléfono de contacto. No por esto hay que sospechar de él. Si estamos muy interesados, lo mejor es escribir un e-mail y solicitarle al vendedor un teléfono de contacto para poder llamarle o bien ofrecerle el nuestro para que nos llame. Si el anuncio es cierto nos llamará o bien nos ofrecerá su contacto telefónico. Si es un engaño, no nos llamarán, pues de los vacilones no obtendremos respuesta y de los timadores únicamente un e-mail contándonos un cuento chino, que a poco que no seas idiota, podrás percibir.
2) Hemos contactado con el vendedor. Bien¡¡ Es el momento de preguntarle todo aquello que deseamos saber. Preguntando descubrimos muchas cosas de cómo es el vendedor analizando cómo nos responde. Se trata de percibir su honestidad. Dile al vendedor que necesitas saber cómo está la caravana en realidad, dile que la examinarás a conciencia y que finalmente tu sabrás todo sobre ella, pero necesitas que no te oculte la verdad y menos si son cosas importantes de las que luego cuando estés con él no podrás creerte que no tenía constancia y que te sentará mal. Si tienes que hacer un largo viaje para verla, díselo al vendedor para que conozca el esfuerzo que haces por ver la caravana y para que sepa que no esperas sorpresa a tu llegada. Sólo los sinvergüenzas te dirán que todo está bien si no es verdad. Hay verdaderamente muy pocos de estos vendedores. Pero los hay.
3) Documéntate bien antes de ir a ver tu caravana. Hoy día es fácil recibir información de una caravana aunque estemos lejos del vendedor. Tanto es así, que podemos saber prácticamente al 100% cómo está una caravana antes de verla. Para ello solicita al vendedor que te mande fotos de detalle, de todos los ángulos, de todas partes. Examina esas fotos con cuidado, fijándote en todo lo que pueda hablar sobre cómo está la caravana. Tapicerías, suelos, ventanas, zona de enganche de la caravana. Si las fotos tienen calidad podemos hasta "oler" las cosas. Los buenos vendedores ponen buenas fotos invitando al comprador a participar en la máxima medida en el estado de la caravana. Los buenos vendedores no engañan. Ser un buen vendedor es ser una persona honesta, a la que le interesa "mucho más" hacer un trato honorable que sacar un poco más de dinero o deshacerse de un ¨trasto¨. Un vendedor honesto, si tiene un objeto deteriorado que desea vender, antes lo manda reparar o lo tira. Al vendedor malo le puede el "ansia viva" como diría José Mota. Sólo quiere quitarse el muerto y coger la pasta. Lo demás le importa un bledo. Estos vendedores te dan caravanas con ruedas podrídas sin importarles que será de ti de vuelta a casa. Te dan sus caravanas sin pasar ITV, sabiendo que si te pasa algo puede caerte la de dios encima. Si a la caravana le entra agua, te aplazan un día de sol para que vengas a verla y piensan....que se joda y que la arregle cuando la tenga el nuevo propietario...total, por el precio tan barato que se la he vendido¡¡¡¡ Pero no lo olvides, si vas a ver una caravana y te la pegan...la culpa es tuya. Deberías haber tenido más cuidado.
4) También debemos saber cuando las cosas son poco importantes. Una caravana se ha de valorar en su conjunto. Si no tienes daños importantes que puedan suponer mucho dinero su arreglo o que éste sea muy complicado, debemos pasar por alto pequeños detalles. Al fin y al cabo estamos comprando algo usado y por ello en ocasiones bastante barato.
5) Hemos hablado con el propietario de la caravana, todo nos parece bien y queremos que nadie nos quite la caravana. Es conveniente dar un anticipo o señal? Yo creo que el 99% de los vendedores si les dices que te quedarás con la caravana y que irás en pocos días a verla te la reservarán de palabra y no será necesario señalizarla, de manera que señalizarla será más una prisa del comprador, muchas veces innecesaria. Si lo haces y tienes sorpresa...jódete.
6) Cuando estemos frente a la caravana que deseamos comprar, hay que mirarla bien. Es muy fácil. Las cosas suelen cantar a simple vista. De todos modos mirar los bajos y comprobar que están sanos golpeándolos con el puño y comprobando su sonido macizo no está de más. De paso vemos si ha sufrido accidentes por golpes de piedras, estallido de neumáticos, etc. Echemos un vistazo general al exterior, para ver golpes o reparaciones. Abramos las ventanas para ver que funcionan bien y que sus compases de apertura y sujeción no están rotos. Interiormente se trata de mirar con un poco de atención para ver como está el mobiliario, las tapicerías, suelos, techos, y todo lo que tiene la caravana. Si es plegable o de techo elevable, hay que mirar que la caravana abra bien. Dejemos que el dueño nos enseñe a abrirlo y después hagámoslo nosotros solos, para ver si todos nos parece que funciona bien. Bajo los arcones podemos ver si la caravana se está abriendo (separación de paneles laterales con respecto del suelo) y también podemos ver signos de humedad, puesto que el agua que entra en una caravana, finalmente termina reunida en un punto de esta y allí genera una humedad o deterioro. No está de más mirar las juntas de los paneles de las caravanas. No deben estar abiertas. Muchas veces veremos que la masilla ha rezumado y está negra pero eso no es importante, además, siempre podremos darle un tiro de masilla nueva. Miremos el techo exterior para ver si hay algo raro o golpes. Si hay claraboyas, mirar que no tengan filtraciones. El enganche de la caravana es posiblemente el punto donde más se nota si la caravana estuvo a la intemperie. Un enganche sucio, roñoso, oxidado, con el estabilizador decolorado... dice que la caravana no durmió en casa.... si encima está pintado de purpurina es para cagarse. Al contrario, un enganche en buen estado nos dice que la caravana no pasó frío y esto suma muchos puntos al conjunto. Aunque parece mucho, todo esto se ve en unos minutos... tampoco hay que ser un pesado de esos que le dan 300 vueltas a la caravana. (sigo luego....me duelen los dedos)