mercè67
locuaz
Después de 13 días ya estamos de vuelta en casa. En total han sido 4.000 kilómetros y tres campings: Camping Cáceres, Camping Caravaning Cuenca y Lake Caspe.
Del Camping Cáceres ya se ha hablado mucho. Me ha gustado mucho el tamaño, la ubicación (muy cerquita de Cáceres) y el trato de todo el equipo de recepción. Nos aplicaron el descuento Webcampista aunque no nos había llegado todavía la tarjeta. Desde allí visitamos la Sierra de Gata y Comarca de la Vera. Me encantó la zona y tengo que volver, pues quedaron muchas cosas pendientes.
En Cuenca el camping correcto, demasiados fijos para mi gusto, pero nos pusimos hacia el final y la verdad es que estuvimos bastante tranquilos. Tienen algunas cosas raras, como el horario de la piscina, que la abrían a las 12h, y el súper integrado en la recepción, con poquísimo espacio para moverse dentro. Me dio la impresión de un cierto descontrol y que cualquiera podía entrar, montar una tienda y estarse unos cuantos días sin que se dieran cuenta.
Acabamos pasando dos noches en el camping Lame Caspe. Nos gustó mucho, sobre todo la playita del lago, espectacular, mucho mejor que la piscina. Las parcelas normalitas, nada a destacar. Un solo bloque de lavabos, algo justo para la ocupación existente, pero siempre impecables. No me importaría volver.
Si alguien quiere más información, estaré encantada de ayudar.
Del Camping Cáceres ya se ha hablado mucho. Me ha gustado mucho el tamaño, la ubicación (muy cerquita de Cáceres) y el trato de todo el equipo de recepción. Nos aplicaron el descuento Webcampista aunque no nos había llegado todavía la tarjeta. Desde allí visitamos la Sierra de Gata y Comarca de la Vera. Me encantó la zona y tengo que volver, pues quedaron muchas cosas pendientes.
En Cuenca el camping correcto, demasiados fijos para mi gusto, pero nos pusimos hacia el final y la verdad es que estuvimos bastante tranquilos. Tienen algunas cosas raras, como el horario de la piscina, que la abrían a las 12h, y el súper integrado en la recepción, con poquísimo espacio para moverse dentro. Me dio la impresión de un cierto descontrol y que cualquiera podía entrar, montar una tienda y estarse unos cuantos días sin que se dieran cuenta.
Acabamos pasando dos noches en el camping Lame Caspe. Nos gustó mucho, sobre todo la playita del lago, espectacular, mucho mejor que la piscina. Las parcelas normalitas, nada a destacar. Un solo bloque de lavabos, algo justo para la ocupación existente, pero siempre impecables. No me importaría volver.
Si alguien quiere más información, estaré encantada de ayudar.