Bedel
calladit@
Pues nosotros llevábamos toda la vida deseando tener una caravana, aunque nos parecía algo inalcanzable. La verdad es que no habíamos ido de camping mas de tres veces en todos los años. Pero un día, nos llegó del cielo un dinerito y mi mujer dijo: "Vamos a comprar una caravana de segunda mano" (ella llevaba bastante tiempo mirando caravanas en venta), y dicho y hecho, nos pusimos a buscar. Buscamos por nuestra provincia, por las limítrofes, vimos cientos de caravanas tanto in situ como en los portales de compra y venta. De hecho fuimos a ver al menos veinte, y no nos gustaban, unas por estar destrozadas, otras por ser muy grandes, por tener filtraciones de agua, por tener ventanas rotas. A una le faltaban hasta las patas, y nos la querían vender por un dineral.
Hasta que un día, mirando en Internet, vimos una en un pueblo al lado del nuestro que nos encantó. Fué un flechazo, fuimos a verla y nos terminamos de enamorar. Al día siguiente, estábamos firmando los papeles y tirando con ella para la nave en la que la tenemos guardada. Desde entonces solo buscamos tiempo para disfrutarla.
Ahora estamos enamorados del campismo y todo lo que conlleva.
Hasta que un día, mirando en Internet, vimos una en un pueblo al lado del nuestro que nos encantó. Fué un flechazo, fuimos a verla y nos terminamos de enamorar. Al día siguiente, estábamos firmando los papeles y tirando con ella para la nave en la que la tenemos guardada. Desde entonces solo buscamos tiempo para disfrutarla.
Ahora estamos enamorados del campismo y todo lo que conlleva.