Mercedes GLC F-Cell
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Por si no era suficiente con los coches híbridos eléctricos que combinan un motor eléctrico y un motor de combustión interna en sus numerosas modalidades (gasolina, diésel, gas natural y hasta gas licuado del petróleo), ahora también tenemos el
primer vehículo del mundo que combina una
pila de combustible (hidrógeno) y una
batería eléctrica enchufable.
Se trata del
Mercedes-Benz GLC F-Cell, un
SUV de casi 211 CV derivado del popular GLC y que supone un nuevo hito en la 'alocada' carrera hacia la conducción libre de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que es el primer vehículo 'híbrido' del mundo que no produce
ni un solo gramo de CO2.
La marca de la estrella ha empezado a entregar las primeras unidades del GLC F-Cell a
determinados clientes y en determinadas regiones metropolitanas de Alemania que han sido seleccionadas por estar bien equipadas con estaciones de repostaje de hidrógeno. Otras empresas y clientes privados de Alemania también recibirán el GLC F-Cell desde la primavera de 2019 a través de Mercedes-Benz Rent por un precio de
799 euros mensuales.
El Mercedes-Benz GLC F-Cell homologa un consumo de hidrógeno en ciclo mixto de
0,34 kg/100 km y un consumo eléctrico, también en ciclo mixto, de
13,7 kWh/100 km. Todo ello con unas emisiones de CO2 de 0 g/km, por lo que está considerado el primer 'híbrido' cero emisiones del mercado.
El
depósito de hidrógeno del GLC F-Cell consiste en dos tanques de fibra de carbono en el suelo del vehículo que almacenan
4,4 kg del elemento químico más abundante del universo, un gas incoloro, inodoro y muy reactivo que se halla en todos los componentes de la materia viva y en muchos minerales.
Rápido repostaje
Usando la tecnología de estándar mundial para el tanque de 700 bares, el suministro de hidrógeno
puede ser repostado en tan sólo tres minutos (tan rápido como un coche con un motor de térmico).
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Y en cuanto
autonomía, el GLC F-Cell puede llegar a los
430 kilómetros propulsado únicamente por hidrógeno en el ciclo NEDC (con un consumo de hidrógeno alrededor de 1 kg/100 km), mientras que en modo eléctrico es capaz de llegar a los 51 km gracias a una batería de iones de litio de 9,3 kWh instalada en la parte trasera. Es decir, que ronda una
autonomía total de 481 kilómetros.
Las dos fuentes de energía se fusionan en un motor eléctrico asíncrono que entrega una potencia de 211 CV y un
par motor máximo de 365 Nm. Además, puede alcanzar una velocidad máxima de
160 km/h.