anduriñas
Benito y Begoña
Esto no pretende ser un relato exhaustivo del viaje ni de los sitios que hemos visitado, para eso hay muchos y muy buenos relatos disponibles. Tan sólo queremos reflejar nuestro viaje y dar algunos datos que yo buscaba cuando lo programábamos.
8 de Agosto. Salimos de Orense hasta el camping Las Acacias en Hendaya. 693 km.
Lo mejor del cámping: una piscina de agua del río con fondo de arena y tobogán (en España esto no se permitiría). Los niños se lo pasaron genial. No tienen vigilante ni socorrista, algo que comprobamos en los todos los demás cámpings.
Lo peor: los WC y las duchas son compartidos, muy viejos y no muy limpios. No proporcionan papel higiénico ni jabón.
En la cantina venden pan y bollería.
Nos cobraron 23.5 € (como sólo pasamos la noche, no cobraron por los niños).
9 de Agosto. Viaje hasta el camping La Croix du Sud en Jaunay-Clan (cerca de Poitiers). 476 km
Lo mejor del cámping: las parcelas son grandes y es muy llano.
Lo peor: los WC y las duchas son compartidos, muy viejos y no muy limpios. No proporcionan papel higiénico ni jabón.
Lavadora 2 €, secadora 2€.
Nos cobraron 22.50 €/día.
Al lado de Futuroscope hay un gran centro comercial.
Aquí pasamos 2 días para ir al parque de Futuroscope (una pasada), con lo cual lo vimos al completo. Muy recomendable el espectáculo nocturno.
El segundo día por la tarde fuimos a visitar la ciudad de Poitiers. Tienen varios circuitos para ver la ciudad y lo más curioso es que las distintas rutas están pintadas con colores en el suelo.
12 de Agosto. Viaje hasta el camping La Grange Rouge en Montbazón (cerca de Tours). 85 km
Lo mejor del cámping: las parcelas son grandes y es muy llano. Tienen piscina. En recepción venden pan y bollería. El dueño habla un poco de español.
Los WC y las duchas son separados, están limpios.
No proporcionan papel higiénico ni jabón.
Lavadora 4.5 €, no hay secadora.
Nos cobraron 27.90 €/día.
Al cruzar la carretera hay un supermercado Intermarché y Bricomarché.
Después de montar el telderete fuimos a visitar la ciudad de Tours. El casco antiguo está bien conservado y comenzamos a ver las típicas casas medievales de madera y barro.
Desde aquí visitamos los castillos de Chenanceaux, Amboise, Le Clos Lucé y Azay-Le-Rideau, en este último nos quedamos a ver un espectáculo nocturno (primer día de lluvia).
Aún quedan muchas cosas pendientes en esta zona, pero no se puede hacer todo la primera vez, hay que volver, no?
15 de Agosto. Viaje hasta el camping de Rhuys en Theix (cerca de Vannes). 320 km.
Lo mejor del cámping: las parcelas son grandes. Tienen piscina climatizada con tobogán, una zona de juegos enorme para los niños con columpios, cama elástica. Alrededor tienen una finca con ponys, los lunes permiten que los niños se suban a los ponys y den una vuelta en ellos por una parte del camping. En recepción venden pan y bollería.
Los WC y las duchas son separados, están limpios. Acondicionado para minusválidos (por lo que yo pude ver).
Proporcionan papel higiénico, jabón no.
Lavadora 3.5 €, no hay secadora.
Nos cobraron 31.40 €/día.
Desde aquí visitamos la ciudad de Vannes, los megalitos de Carnac (y hemos venido hasta aquí para ver estas piedras?, dijo mi hija). Da una sensación especial sentirse en un lugar habitado hace miles de años, del que nos quedan como muestra una cantidad enorme de piedras.
Quisimos ir a vivitar Quiberon, pero no llegamos porque había tanto atasco que no pasamos del istmo. Aunque debe de ser una zona muy bonita, creo que está sobreexplotada turísticamente.
17 de Agosto. Viaje hasta el cámping municipal des Tendières, Dol-de-Bretagne. 176 km.
Lo mejor del cámping: las parcelas son grandes. Está en el propio pueblo.
Lo peor del cámping: Los WC y las duchas son comunes. No proporcionan papel higiénico ni jabón.
No hay lavadora ni secadora.
Nos cobraron 27.80 €/día.
Enfrente de la puerta del camping hay un LIDL.
Después de montar visitamos el pueblo, que merece la pena. También fuimos a un museo llamado Medievalys, donde muestran, entre otras cosas, cómo se construyeron las catedrales y tienen maquetas de las distintas fases. A última hora pudimos disfrutar de un concierto gratuito de órgano y soprano en la catedral. Impresionante.
Dedicamos un día a visitar el Monte Saint Michel, tremenda aglomeración de gente. En la abadía se estaba bien, pero por las calles no se podía andar. Nos fuimos un poco agobiados. Nos dirigimos a ver la ciudad de Fougères y su castillo. Aquí todo estaba mucho más tranquilo y disfrutamos mucho de la visita.
Otro día para visitar Saint-Maló. Aparcamos en un parking (3.10€ el día), desde donde sale un autobús gratuito cada 15 minutos (de ida y vuelta) hasta la ciudad fortificada. Allí disfrutamos de los baignetes (bollos buenísimos) y del Kouign Amann (otro postre típico bretón). Por la tarde fuimos a visitar Dinan y Saint Souliac.
Un día, la oficina de turismo de Dol organizó una degustación de productos típicos de la zona amenizada por un grupo local. Estuvo interesante.
Qué buenas las galettes (hechas con harina de trigo negro, típico de Bretaña) y las crepes. De todos los sitios que hemos visitado es donde mejor hemos comido, y el trato de la gente también es más amable.
20 de Agosto. Viaje hasta el cámping Omaha Beach, en Vierville Sur Mer. 185 km.
Lo mejor del cámping: las parcelas son grandes. Tiene acceso directo a la playa.
Proporcionan papel higiénico, jabón no.
Nos cobraron 26.40 €/día.
Como curiosidad la entrada a vehículos se cierra a las 20 horas y las duchas están cerradas de 22h a 7 h. Es el primer camping donde tienen súper en el camping.
No estaba programado ir a Normandía, pero no podíamos resistirnos y marchar sin ver las playas del desembarco. De hecho, elegimos este camping por estar justo en una de las playas. Así que después de montar visitamos un museo que hay junto al cámping con un montón de armas, vehículos, vestuario, … Tienen mucho que mostrar en muy poco espacio y se hace un poco agobiante. Pero está bien para hacerse a la idea del material con el que contaban.
Fuimos también a Longues Sur Mer a ver las baterías alemanas que aún se conservan. Luego fuimos a Arromanches, donde construyeron un puerto artificial para aprovisionar a los buques. Junto al puerto tienen una de las plataformas que usaron, varios cañones y un tanque americano. Por último llegamos a Point du Hoc, es realmente impresionante. Está totalmente agujereado por las bombas. Algunos tienen 30 m. de ancho y 5 de profundidad. Algunos búnkers alemanes resistieron el envite, pero otros quedaron totalmente destrozados. Nos resultó impresionante estar en un lugar tan trascendental en la historia actual.
Hace 10 años habíamos estado en Deauville, Le Havre y L’Etretat, así que dejamos esta zona.
21 de Agosto. Viaje hasta el cámping L’Ile Demoiselle, en Annet Sur Marne. 322 km.
El peor viaje con diferencia de todos los que llevamos. Muchísimo atasco en la autopista. Al final nos salimos y fuimos por nacional casi hasta llegar a París.
Lo mejor del cámping: las parcelas son enormes. El dueño habla español.
Lo peor del cámping: No proporcionan papel higiénico ni jabón. Las duchas son de pago, 1.5 € por ficha y dura 6 minutos. Por echar agua con manguera 1 € (siempre se puede ir a los grifos).
Lavadora 5 €, secadora 3€ (que no funciona).
Nos cobraron 21.50 €/día.
Para comprar el pan hay que ir al pueblo, pero es necesario el coche.
El día que llegamos hacía mucho calor y se me ocurrió decir que no nos vendría mal una borrasquita. Me lo recordaron toda la semana. Al día siguiente llovió tanto que dedicamos el día a descansar y los niños durmieron hasta que quisieron. Los siguientes días siempre llovía por la tarde.
Aquí nos quedamos un día más de los que teníamos pensado, pero es un verdadero lujo poder disponer del tiempo como uno quiere.
En Eurodisney sacamos el pase anual Fantasy y finalmente fuimos 4 días. En tres días se pueden ver bien (me refiero a subir en todo lo habido y por haber) los dos parques. El cuarto volvimos para estar con mis cuñados y sobrinos.
Los otros días fuimos a París. Subimos en el barco Las Vedettes du Point Neuf, que nos permitió tomar una primera vista de los principales monumentos. Luego visitamos la catedral (otro agobio de gente impresionante), el barrio latino y subimos a la Torre Eifel en la escalera (el ascensor no tiene mérito y te pierdes apreciar realmente cómo está construida). Además cogimos el metro (en la zona 1 el billete cuesta 1.70, así que nos compensó coger un taco de 10 por 12 €) , lo cual fue para los niños una novedad y según ellos lo que más les gustó.
Otro día subimos al Arco del Triunfo, paseamos por los Campos Elíseos hasta la plaza de la Concordia y el Obelisco, vimos los Petit y Grand Palace.
París es una gran ciudad, tendremos que volver.
29 de Agosto. Viaje hasta el cámping Le Pont Romain, en Yvre l’Eveque. 235 km.
Lo mejor del cámping: TODO. El mejor camping de todos los que hemos estado. Tienen piscina climatizada, zona de juegos. Los baños son muy modernos. Completamente adaptado para minusválidos. Proporcionan papel higiénico y jabón. Lavadora 5 €, secadora 3€.
Nos cobraron 22.14 €/día.
Aquí visitamos la ciudad de Le Mans (donde viven mis cuñados). Es impresionante el casco histórico (le llaman la ciudad Plantagenet), aquí se rodaron películas históricas como Cyrano de Bergerac. Visitamos la catedral, casi totalmente vacía (qué diferencia con París!). Al lado hay un dolmen que tiene entre 5 y 7000 años de antigüedad. Nos recordó a Obélix con sus piedrecitas. Durante el verano, a partir de las 10 de la noche hay unas proyecciones espectaculares sobre la catedral y la muralla, que es de la época visigoda y está hecha con piedras de diferentes colores, por lo que parece un mosaico.
Otro día fuimos al circuito. Era el último día de este año en el que se podía visitar (lo abren en Julio y Agosto). En un autobús eléctrico te llevan por varias zonas del circuito Bugatti (el permanente) y pudimos acceder a la sala de control de las carreras, donde están los comisarios y al podium. Había varios coches entrenando y era espectacular. También visitamos el museo que hay en el mismo circuito. Desde los primeros coches hasta los últimos que corrieron las 24 horas. Alucinante.
1 de Septiembre. Viaje de regreso. Aunque la idea era parar en San Juan de Luz, todos teníamos ganas de llegar a casa y, como el conductor estaba de quiero, seguimos hasta Burgos. Allí nos desviamos a un pueblo que se llama Villalonquéjar, donde paramos a dormir. Es la ventaja de que la caravana sea autónoma. Total 882 km en el día.
2 de Septiembre. Nos preparamos para salir tempranito y resulta que el coche se quedó sin batería. Benito fue a Burgos (tuvimos la suerte de que cuando íbamos a preguntar salía un autobús) y compró una nueva. Con un pequeño retraso, por fin iniciamos la última etapa del viaje. 445 km.
Como resumen: fue una experiencia inolvidable. Los niños se portaron estupendamente, a pesar de todos los pesares. Quedaron muchísimos lugares sin visitar de los que llevaba anotados, pero es la excusa perfecta para volver. Teníamos muy claro que esto no era un viaje organizado con horarios cerrados. El objetivo primordial era disfrutar con el viaje y las visitas.
No llevábamos reserva en ningún camping y realmente no era necesario. En todos había plazas de sobra. Además, a diferencia de lo que ocurre por aquí, en cada pueblo hay 1 o 2 cámpings.
Como cifras finales: 5500 km realizados, de los cuales 3823 km con la caravana.
El precio del gasoil oscilaba desde 1.09€ (en centros comerciales) a 1.24 € (en autopista). En cuanto a las velocidades, cabe destacar que en Francia la Ley permite circular a la velocidad máxima a los coches con remolque que no pasen de 3500 Kg y a 80 como máximo a todos los que lo superen. De hecho no se ven grandes coches tirando de las caravanas.
En cuanto al clima, alguna noche dormimos con la claraboya abierta, pero en la mayoría de los casos dormimos con los nórdicos (de tipo medio) y algún día pusimos la calefacción suavecita.
Viajar con caravana fuera de Galicia es una maravilla, en el sentido de que todo es llano y se circula muy bien. El problema es pasar (a la ida y a la vuelta) el Padornelo, la Canda y las Estivadas, pero con calma todo se anda. En Francia es todo llano y se circula muy bien. Las autopistas son caras, pero más caras aún, porque cuando el conjunto supera los 2 m. de altura te aplican la tarifa 2, que en algunos casos es el 50% más que la tarifa 1 (menos de 2 metros).
Si alguien quiere alguna información en concreto, se la daré encantada.
8 de Agosto. Salimos de Orense hasta el camping Las Acacias en Hendaya. 693 km.
Lo mejor del cámping: una piscina de agua del río con fondo de arena y tobogán (en España esto no se permitiría). Los niños se lo pasaron genial. No tienen vigilante ni socorrista, algo que comprobamos en los todos los demás cámpings.
Lo peor: los WC y las duchas son compartidos, muy viejos y no muy limpios. No proporcionan papel higiénico ni jabón.
En la cantina venden pan y bollería.
Nos cobraron 23.5 € (como sólo pasamos la noche, no cobraron por los niños).
9 de Agosto. Viaje hasta el camping La Croix du Sud en Jaunay-Clan (cerca de Poitiers). 476 km
Lo mejor del cámping: las parcelas son grandes y es muy llano.
Lo peor: los WC y las duchas son compartidos, muy viejos y no muy limpios. No proporcionan papel higiénico ni jabón.
Lavadora 2 €, secadora 2€.
Nos cobraron 22.50 €/día.
Al lado de Futuroscope hay un gran centro comercial.
Aquí pasamos 2 días para ir al parque de Futuroscope (una pasada), con lo cual lo vimos al completo. Muy recomendable el espectáculo nocturno.
El segundo día por la tarde fuimos a visitar la ciudad de Poitiers. Tienen varios circuitos para ver la ciudad y lo más curioso es que las distintas rutas están pintadas con colores en el suelo.
12 de Agosto. Viaje hasta el camping La Grange Rouge en Montbazón (cerca de Tours). 85 km
Lo mejor del cámping: las parcelas son grandes y es muy llano. Tienen piscina. En recepción venden pan y bollería. El dueño habla un poco de español.
Los WC y las duchas son separados, están limpios.
No proporcionan papel higiénico ni jabón.
Lavadora 4.5 €, no hay secadora.
Nos cobraron 27.90 €/día.
Al cruzar la carretera hay un supermercado Intermarché y Bricomarché.
Después de montar el telderete fuimos a visitar la ciudad de Tours. El casco antiguo está bien conservado y comenzamos a ver las típicas casas medievales de madera y barro.
Desde aquí visitamos los castillos de Chenanceaux, Amboise, Le Clos Lucé y Azay-Le-Rideau, en este último nos quedamos a ver un espectáculo nocturno (primer día de lluvia).
Aún quedan muchas cosas pendientes en esta zona, pero no se puede hacer todo la primera vez, hay que volver, no?
15 de Agosto. Viaje hasta el camping de Rhuys en Theix (cerca de Vannes). 320 km.
Lo mejor del cámping: las parcelas son grandes. Tienen piscina climatizada con tobogán, una zona de juegos enorme para los niños con columpios, cama elástica. Alrededor tienen una finca con ponys, los lunes permiten que los niños se suban a los ponys y den una vuelta en ellos por una parte del camping. En recepción venden pan y bollería.
Los WC y las duchas son separados, están limpios. Acondicionado para minusválidos (por lo que yo pude ver).
Proporcionan papel higiénico, jabón no.
Lavadora 3.5 €, no hay secadora.
Nos cobraron 31.40 €/día.
Desde aquí visitamos la ciudad de Vannes, los megalitos de Carnac (y hemos venido hasta aquí para ver estas piedras?, dijo mi hija). Da una sensación especial sentirse en un lugar habitado hace miles de años, del que nos quedan como muestra una cantidad enorme de piedras.
Quisimos ir a vivitar Quiberon, pero no llegamos porque había tanto atasco que no pasamos del istmo. Aunque debe de ser una zona muy bonita, creo que está sobreexplotada turísticamente.
17 de Agosto. Viaje hasta el cámping municipal des Tendières, Dol-de-Bretagne. 176 km.
Lo mejor del cámping: las parcelas son grandes. Está en el propio pueblo.
Lo peor del cámping: Los WC y las duchas son comunes. No proporcionan papel higiénico ni jabón.
No hay lavadora ni secadora.
Nos cobraron 27.80 €/día.
Enfrente de la puerta del camping hay un LIDL.
Después de montar visitamos el pueblo, que merece la pena. También fuimos a un museo llamado Medievalys, donde muestran, entre otras cosas, cómo se construyeron las catedrales y tienen maquetas de las distintas fases. A última hora pudimos disfrutar de un concierto gratuito de órgano y soprano en la catedral. Impresionante.
Dedicamos un día a visitar el Monte Saint Michel, tremenda aglomeración de gente. En la abadía se estaba bien, pero por las calles no se podía andar. Nos fuimos un poco agobiados. Nos dirigimos a ver la ciudad de Fougères y su castillo. Aquí todo estaba mucho más tranquilo y disfrutamos mucho de la visita.
Otro día para visitar Saint-Maló. Aparcamos en un parking (3.10€ el día), desde donde sale un autobús gratuito cada 15 minutos (de ida y vuelta) hasta la ciudad fortificada. Allí disfrutamos de los baignetes (bollos buenísimos) y del Kouign Amann (otro postre típico bretón). Por la tarde fuimos a visitar Dinan y Saint Souliac.
Un día, la oficina de turismo de Dol organizó una degustación de productos típicos de la zona amenizada por un grupo local. Estuvo interesante.
Qué buenas las galettes (hechas con harina de trigo negro, típico de Bretaña) y las crepes. De todos los sitios que hemos visitado es donde mejor hemos comido, y el trato de la gente también es más amable.
20 de Agosto. Viaje hasta el cámping Omaha Beach, en Vierville Sur Mer. 185 km.
Lo mejor del cámping: las parcelas son grandes. Tiene acceso directo a la playa.
Proporcionan papel higiénico, jabón no.
Nos cobraron 26.40 €/día.
Como curiosidad la entrada a vehículos se cierra a las 20 horas y las duchas están cerradas de 22h a 7 h. Es el primer camping donde tienen súper en el camping.
No estaba programado ir a Normandía, pero no podíamos resistirnos y marchar sin ver las playas del desembarco. De hecho, elegimos este camping por estar justo en una de las playas. Así que después de montar visitamos un museo que hay junto al cámping con un montón de armas, vehículos, vestuario, … Tienen mucho que mostrar en muy poco espacio y se hace un poco agobiante. Pero está bien para hacerse a la idea del material con el que contaban.
Fuimos también a Longues Sur Mer a ver las baterías alemanas que aún se conservan. Luego fuimos a Arromanches, donde construyeron un puerto artificial para aprovisionar a los buques. Junto al puerto tienen una de las plataformas que usaron, varios cañones y un tanque americano. Por último llegamos a Point du Hoc, es realmente impresionante. Está totalmente agujereado por las bombas. Algunos tienen 30 m. de ancho y 5 de profundidad. Algunos búnkers alemanes resistieron el envite, pero otros quedaron totalmente destrozados. Nos resultó impresionante estar en un lugar tan trascendental en la historia actual.
Hace 10 años habíamos estado en Deauville, Le Havre y L’Etretat, así que dejamos esta zona.
21 de Agosto. Viaje hasta el cámping L’Ile Demoiselle, en Annet Sur Marne. 322 km.
El peor viaje con diferencia de todos los que llevamos. Muchísimo atasco en la autopista. Al final nos salimos y fuimos por nacional casi hasta llegar a París.
Lo mejor del cámping: las parcelas son enormes. El dueño habla español.
Lo peor del cámping: No proporcionan papel higiénico ni jabón. Las duchas son de pago, 1.5 € por ficha y dura 6 minutos. Por echar agua con manguera 1 € (siempre se puede ir a los grifos).
Lavadora 5 €, secadora 3€ (que no funciona).
Nos cobraron 21.50 €/día.
Para comprar el pan hay que ir al pueblo, pero es necesario el coche.
El día que llegamos hacía mucho calor y se me ocurrió decir que no nos vendría mal una borrasquita. Me lo recordaron toda la semana. Al día siguiente llovió tanto que dedicamos el día a descansar y los niños durmieron hasta que quisieron. Los siguientes días siempre llovía por la tarde.
Aquí nos quedamos un día más de los que teníamos pensado, pero es un verdadero lujo poder disponer del tiempo como uno quiere.
En Eurodisney sacamos el pase anual Fantasy y finalmente fuimos 4 días. En tres días se pueden ver bien (me refiero a subir en todo lo habido y por haber) los dos parques. El cuarto volvimos para estar con mis cuñados y sobrinos.
Los otros días fuimos a París. Subimos en el barco Las Vedettes du Point Neuf, que nos permitió tomar una primera vista de los principales monumentos. Luego visitamos la catedral (otro agobio de gente impresionante), el barrio latino y subimos a la Torre Eifel en la escalera (el ascensor no tiene mérito y te pierdes apreciar realmente cómo está construida). Además cogimos el metro (en la zona 1 el billete cuesta 1.70, así que nos compensó coger un taco de 10 por 12 €) , lo cual fue para los niños una novedad y según ellos lo que más les gustó.
Otro día subimos al Arco del Triunfo, paseamos por los Campos Elíseos hasta la plaza de la Concordia y el Obelisco, vimos los Petit y Grand Palace.
París es una gran ciudad, tendremos que volver.
29 de Agosto. Viaje hasta el cámping Le Pont Romain, en Yvre l’Eveque. 235 km.
Lo mejor del cámping: TODO. El mejor camping de todos los que hemos estado. Tienen piscina climatizada, zona de juegos. Los baños son muy modernos. Completamente adaptado para minusválidos. Proporcionan papel higiénico y jabón. Lavadora 5 €, secadora 3€.
Nos cobraron 22.14 €/día.
Aquí visitamos la ciudad de Le Mans (donde viven mis cuñados). Es impresionante el casco histórico (le llaman la ciudad Plantagenet), aquí se rodaron películas históricas como Cyrano de Bergerac. Visitamos la catedral, casi totalmente vacía (qué diferencia con París!). Al lado hay un dolmen que tiene entre 5 y 7000 años de antigüedad. Nos recordó a Obélix con sus piedrecitas. Durante el verano, a partir de las 10 de la noche hay unas proyecciones espectaculares sobre la catedral y la muralla, que es de la época visigoda y está hecha con piedras de diferentes colores, por lo que parece un mosaico.
Otro día fuimos al circuito. Era el último día de este año en el que se podía visitar (lo abren en Julio y Agosto). En un autobús eléctrico te llevan por varias zonas del circuito Bugatti (el permanente) y pudimos acceder a la sala de control de las carreras, donde están los comisarios y al podium. Había varios coches entrenando y era espectacular. También visitamos el museo que hay en el mismo circuito. Desde los primeros coches hasta los últimos que corrieron las 24 horas. Alucinante.
1 de Septiembre. Viaje de regreso. Aunque la idea era parar en San Juan de Luz, todos teníamos ganas de llegar a casa y, como el conductor estaba de quiero, seguimos hasta Burgos. Allí nos desviamos a un pueblo que se llama Villalonquéjar, donde paramos a dormir. Es la ventaja de que la caravana sea autónoma. Total 882 km en el día.
2 de Septiembre. Nos preparamos para salir tempranito y resulta que el coche se quedó sin batería. Benito fue a Burgos (tuvimos la suerte de que cuando íbamos a preguntar salía un autobús) y compró una nueva. Con un pequeño retraso, por fin iniciamos la última etapa del viaje. 445 km.
Como resumen: fue una experiencia inolvidable. Los niños se portaron estupendamente, a pesar de todos los pesares. Quedaron muchísimos lugares sin visitar de los que llevaba anotados, pero es la excusa perfecta para volver. Teníamos muy claro que esto no era un viaje organizado con horarios cerrados. El objetivo primordial era disfrutar con el viaje y las visitas.
No llevábamos reserva en ningún camping y realmente no era necesario. En todos había plazas de sobra. Además, a diferencia de lo que ocurre por aquí, en cada pueblo hay 1 o 2 cámpings.
Como cifras finales: 5500 km realizados, de los cuales 3823 km con la caravana.
El precio del gasoil oscilaba desde 1.09€ (en centros comerciales) a 1.24 € (en autopista). En cuanto a las velocidades, cabe destacar que en Francia la Ley permite circular a la velocidad máxima a los coches con remolque que no pasen de 3500 Kg y a 80 como máximo a todos los que lo superen. De hecho no se ven grandes coches tirando de las caravanas.
En cuanto al clima, alguna noche dormimos con la claraboya abierta, pero en la mayoría de los casos dormimos con los nórdicos (de tipo medio) y algún día pusimos la calefacción suavecita.
Viajar con caravana fuera de Galicia es una maravilla, en el sentido de que todo es llano y se circula muy bien. El problema es pasar (a la ida y a la vuelta) el Padornelo, la Canda y las Estivadas, pero con calma todo se anda. En Francia es todo llano y se circula muy bien. Las autopistas son caras, pero más caras aún, porque cuando el conjunto supera los 2 m. de altura te aplican la tarifa 2, que en algunos casos es el 50% más que la tarifa 1 (menos de 2 metros).
Si alguien quiere alguna información en concreto, se la daré encantada.