Si pillas una Bambina, Eriba Puck o similar, no olvides llevar antidepresivos. Para ti y para el perro. Lo normal es que tengas días de lluvia o tardes desapacibles, largas, oscuras que te obligarán a encerrarte muchas horas en la caravana. Al segundo día encerrada en una Bambina estás pidiendo cita en la López Ibor.
Si yo estuviera en situación de viajar varios meses en caravana, al contrario de lo que piensas, compraría la mayor y más nueva caravana que pudiera pagar. Con mover, por supuestisimo. No es lo mismo salir un fin de semana o un puente o 15 días en verano que estar viviendo en ella durante meses. En un año, habrás usado la caravana más días que muchos campistas en varios años.
Para una salida corta se necesita agilidad, sencillez, una caravana que se mueva fácilmente, prima la movilidad. En cambio, para vivir en ella lo importante es la confortabilidad. La comodidad te la da el espacio, la capacidad de carga, el aislamiento térmico. Se viaja sin prisas y el tiempo se mide de otra forma. Te da igual tardar una hora que dos en ir de un punto a otro. Y si vas a pasar una semana o más en un mismo camping, te merece la pena hacer un montaje mejor que si solo vas a pasar una noche. Necesitas mejor equipo y merece la pena hacer montajes más complejos (ej. avance). Cosas que para uno o dos días no te planteas.
También necesitas mucha más capacidad de almacenaje. Llevas más ropa y más trastos (ej. el avance o una bici pueden ser muy útiles en un viaje largo y totalmente prescindibles para un fin de semana). Conviene una nevera grande, un congelador, un garaje grande, un salon separado, amplio, con sillones confortables, una cama fija amplia, con un buen colchón, calefacción -tal vez a.a.-, y un largo etcétera de cosas que para salir en verano unos días ni te planteas pero que para varios meses en compañía de un perro pueden ser muy convenientes.
Olvida las pequeñas. No necesitas literas, pero si espacio. Cuanto más, mejor.