Carlos Julian
locuaz
EL PARTE. DIA 22 - ESLOVENIA: PTUJ Y MARIBOR
Ha estado buena parte de la noche lloviendo. Por la mañana lloviznaba, esa lluvia finísima que casi parece que no moja, pero que cuando llevas un rato fuera, acabas empapado. Así que tras desayunar en la caravana, hemos decidido aplazar la visita en bici a Maribor, ya que queremos realizar la visita en bicicleta sí o sí, y para eso mejor que no llueva. Hemos cogido el coche y nos hemos acercado a Ptuj, a unos 30 km / 30 minutos. hemos acertado, y cuando hemos llegado estaba muy nublado pero no ha caído ni una gota de agua.
Ptuj (23.000 h. aproximadamente) es la ciudad más antigua de Eslovenia, y la verdad es que es muy bonita, con sus casas medievales, plazas y calles empedradas. Nada masificada, tal vez por el tiempo que está haciendo, pero la verdad es que hasta el momento, lo único masificado que hemos visto en Eslovenia ha sido Bled. Hemos dejado el coche a la entrada de Ptuj, en un parquing de pago (0,50€ / hora). Hemos paseado por sus calles (peatonales en todo el centro histórico) y hemos subido hasta el castillo, como no, en lo alto de una colina que domina la ciudad (entradas: 6 € / adulto + 3 € niño = 9 €). Es una visita obligatoria si visitamos Ptuj, el castillo es bonito y en su interior encontramos una exposición de armaduras y armamento medieval, salas con el mobiliario original y diversas exposiciones. Y por supuesto, unas vistas excepcionales de la ciudad. También nos hemos acercado hasta el convento dominicano, aunque no hemos entrado. Hemos comido en un Food Truck de comida cubana que hemos encontrado en una plaza. Uno de los dos chicos que atendía hablaba español, aunque por su acento, ninguno de ellos era cubano ni latino. (2 chaletas (= parecido a burritos) de pollo de tamaño gigante, patatas fritas y 1 cerveza Sol = 14,70€). Tras la comida, nos hemos sentado en una terraza en una calle cercana y me he tomado un café y mi hijo una fanta.
Luego nos hemos vuelto al Camping Kekek, en Maribor. Como aun no eran las 5 de la tarde y hacía buen tiempo (eso quiere decir que no llovía, no que hiciera sol) hemos cogido las bicis y hemos ido a comprobar el famoso carril bici hasta el centro. Efectivamente, el carril bici nos lleva hasta el mismo centro del casco antiguo. Al principio es solo una acera compartida con los peatones, pero al cabo de un rato ya se transforma en un auténtico carril bici, pintado de rojo hasta el mismo centro de la ciudad. Desde el camping son unos buenos 5 km, pero llanos y sin ninguna dificultad, salvo que debemos cruzar muchas calles y carreteras con mucho tráfico. Pero cero problemas, aquí los conductores están muy concienciados con los ciclistas y SIEMPRE te ceden el paso. En los semáforos, además de las típcas figuras del peatón, aparecen las de las bicicletas. Por cierto, no recuerdo haber escuchado ni un claxon desde que estamos en Eslovenia.
En el centro de la ciudad, hemos dado unas vueltas por sus calles peatonales, y nos hemos plantado en la bonita Plaza Mayor (Glavni Trg). Solo ha sido un primer contacto con la ciudad, ahora que ya sabemos el camino, un día de estos volveremos, con la bici por supuesto.
Vista de Ptuj, des del Castillo.
Glavni Trg, Máribor. El pequeñajo con la bici es mi hijo. Por cierto, éramos los únicos que llevábamos casco...
Ha estado buena parte de la noche lloviendo. Por la mañana lloviznaba, esa lluvia finísima que casi parece que no moja, pero que cuando llevas un rato fuera, acabas empapado. Así que tras desayunar en la caravana, hemos decidido aplazar la visita en bici a Maribor, ya que queremos realizar la visita en bicicleta sí o sí, y para eso mejor que no llueva. Hemos cogido el coche y nos hemos acercado a Ptuj, a unos 30 km / 30 minutos. hemos acertado, y cuando hemos llegado estaba muy nublado pero no ha caído ni una gota de agua.
Ptuj (23.000 h. aproximadamente) es la ciudad más antigua de Eslovenia, y la verdad es que es muy bonita, con sus casas medievales, plazas y calles empedradas. Nada masificada, tal vez por el tiempo que está haciendo, pero la verdad es que hasta el momento, lo único masificado que hemos visto en Eslovenia ha sido Bled. Hemos dejado el coche a la entrada de Ptuj, en un parquing de pago (0,50€ / hora). Hemos paseado por sus calles (peatonales en todo el centro histórico) y hemos subido hasta el castillo, como no, en lo alto de una colina que domina la ciudad (entradas: 6 € / adulto + 3 € niño = 9 €). Es una visita obligatoria si visitamos Ptuj, el castillo es bonito y en su interior encontramos una exposición de armaduras y armamento medieval, salas con el mobiliario original y diversas exposiciones. Y por supuesto, unas vistas excepcionales de la ciudad. También nos hemos acercado hasta el convento dominicano, aunque no hemos entrado. Hemos comido en un Food Truck de comida cubana que hemos encontrado en una plaza. Uno de los dos chicos que atendía hablaba español, aunque por su acento, ninguno de ellos era cubano ni latino. (2 chaletas (= parecido a burritos) de pollo de tamaño gigante, patatas fritas y 1 cerveza Sol = 14,70€). Tras la comida, nos hemos sentado en una terraza en una calle cercana y me he tomado un café y mi hijo una fanta.
Luego nos hemos vuelto al Camping Kekek, en Maribor. Como aun no eran las 5 de la tarde y hacía buen tiempo (eso quiere decir que no llovía, no que hiciera sol) hemos cogido las bicis y hemos ido a comprobar el famoso carril bici hasta el centro. Efectivamente, el carril bici nos lleva hasta el mismo centro del casco antiguo. Al principio es solo una acera compartida con los peatones, pero al cabo de un rato ya se transforma en un auténtico carril bici, pintado de rojo hasta el mismo centro de la ciudad. Desde el camping son unos buenos 5 km, pero llanos y sin ninguna dificultad, salvo que debemos cruzar muchas calles y carreteras con mucho tráfico. Pero cero problemas, aquí los conductores están muy concienciados con los ciclistas y SIEMPRE te ceden el paso. En los semáforos, además de las típcas figuras del peatón, aparecen las de las bicicletas. Por cierto, no recuerdo haber escuchado ni un claxon desde que estamos en Eslovenia.
En el centro de la ciudad, hemos dado unas vueltas por sus calles peatonales, y nos hemos plantado en la bonita Plaza Mayor (Glavni Trg). Solo ha sido un primer contacto con la ciudad, ahora que ya sabemos el camino, un día de estos volveremos, con la bici por supuesto.
Vista de Ptuj, des del Castillo.
Glavni Trg, Máribor. El pequeñajo con la bici es mi hijo. Por cierto, éramos los únicos que llevábamos casco...