Gracias "Rocinante". Está claro que entre "animales" nos entendemos a la perfección. Tú con vocación de caballo de leyenda y yo de reptil depredador. Pero, por aquello de la prudencia senil, y a pesar de que no hace mucho he leído al "webmáster" algo sobre normas, he estado curioseando sobre mi perfil y sobre las normas del foro, que aceptamos al registrarnos, y no observo que un "caballo tenga jurisdicción sobre un cocodrilo" para pedirle que retire tal o cuál cosa de su firma. Evidentemente, si el "webmáster" estima que las estoy incumpliendo, raudo y veloz elimino lo "prohibido". Y lo curioso es que esa "firma" pertenece al "nick" de cocodrilo feliz y no de cocodrilo viejo, o sea: es una firma del año 2005 que nunca nadie me reprochó que la incluyese... hasta ahora que lo haces tú, seguro que desde la lógica sabiduría y prudencia que tus menos años que los míos, te procuran.
Los viejos no tenemos derecho a existir, y si duramos más de lo que las estadísticas determinan en la expectativa de vida, venimos obligados por la arrolladora juventud, a ser transparentes, inmateriales, a no estorbar, a que no se nos vea, a no decir nada, a carecer de opinión, a ser públicamente despreciados. A ser recluidos en residencias o desterrados a Benidorm.
La cuestión es que algunos viejos somos rebeldes, tenemos opinión, queremos nuestro espacio vital, conocemos el campismo y conocemos a los campistas, y por lo tanto, sabemos que ser campista no supone otra cosa que coincidencia en un sistema de ocio, pero en absoluto que nadie sea más que nadie, ni nadie discrimine a nadie, ni por razón de género, ni de raza, ni de profesión... ni mucho menos de edad como has hecho tú. Ser campista no procura otra cosa que la ya citada coincidencia en una forma de ocio. Así que, en lo sucesivo, no entraré en tus hilos ni contestaré tus comentarios (tengo alguno que otro señalado) para no crearme problemas de ardor de estómago. Dos no discuten si uno no quiere.