Laguna 170
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Mendywendy: Lamento que no hayas comprendido el porqué del post donde te pedía que cuidases lo que decías o cómo lo decías. También lamento que otros usuarios no lo hayan entendido. Concluyo que no expuse correctamente mi objeción. Trataré de explicarme de nuevo, especialmente ahora que ya sé que eres mujer y madre.
Es evidente que en estos últimos meses se está produciendo un movimiento importante en lo que es la defensa de la igualdad de derechos, en contra de la brecha salarial, y en el firme reconocimiento de la preparación y equiparación profesional de la mujer con el hombre. La formación del nuevo Gobierno es todo un ejemplo, una imagen importante que ha dado la vuelta al mundo de la comunicación. En estos términos, en defensa de esos derechos, la imagen en los tiempos que corremos en las redes sociales, se me antoja fundamental. No sólo es importante la imagen de un gobierno, sino también el cuidado en evitar ciertas expresiones que por mucho cariño que pretendan expresar son puramente machistas y necesariamente desterrables de nuestros vocabularios, y si ya es deseable en los machistas, peor resulta que venga de una mujer y madre.
Hace unas semanas en el programa "El Hormiguero", el invitado era Fernando Alonso. Tras todo lo habitual de este programa, Pablo Motos, quizás por tener en su mesa a un Campeón del Mundo, agradecidísimo, le espetó: "Eres un hijo de ****". ¡Lamentable! Pero al siguiente programa, con otro invitado importante, habiéndosele agotado todos los parabienes, repitió la misma expresión... En alguien del nivel de popularidad que tiene Pablo Motos, no se concibe tal pobreza dialéctica. Es posible que se lo hayan advertido, porque no le he vuelto a escuchar tan inoportuna forma de halagar a un invitado.
En suma: Lo que traté de pediros especialmente a las mujeres y madres (marimachos aparte), en aquel post, es que os respetéis a vosotras mismas, que seáis conscientes de lo importante del momento en lo que a vuestros derechos atañe. Que por muy habitual que en ciertas zonas sea, evitéis ciertas frases que por mucho que las queramos disfrazar, son expresiones machistas, barriobajeras, que atacan a la dignidad de una madre.
Pese a todo lo explicado, los machistas tabernarios y barriobajeros seguirán estando ahí; y las marimachos, también. Yo, tampoco.
Perdonad que me inmiscuya. y no va de chiste:
Falta un largo camino a recorrer hasta que lleguemos a considerar que hombres y mujeres somos, por encima de todo, PERSONAS, a las que hay que valorar no en función del físico (llámese sexo, color de la piel, -mejor dicho: raza-, etc.) origen familiar o de nacimiento, (condición social), etc. etc., sino por su personalidad, carácter, sentimientos, cualidades, aptitudes y más etcéteras).
Supongo que las ministras tendrán los mismo condicionantes que los ministros.
Como bien dices, quizás podríamos abrir un hilo aparte para tratar del tema, pero me temo que pasaría como en el de política.
Por cierto: ¿cuál es el chiste que ha originado este problema?
Saludos cordiales.
Mendywendy: Lamento que no hayas comprendido el porqué del post donde te pedía que cuidases lo que decías o cómo lo decías. También lamento que otros usuarios no lo hayan entendido. Concluyo que no expuse correctamente mi objeción. Trataré de explicarme de nuevo, especialmente ahora que ya sé que eres mujer y madre.
Es evidente que en estos últimos meses se está produciendo un movimiento importante en lo que es la defensa de la igualdad de derechos, en contra de la brecha salarial, y en el firme reconocimiento de la preparación y equiparación profesional de la mujer con el hombre. La formación del nuevo Gobierno es todo un ejemplo, una imagen importante que ha dado la vuelta al mundo de la comunicación. En estos términos, en defensa de esos derechos, la imagen en los tiempos que corremos en las redes sociales, se me antoja fundamental. No sólo es importante la imagen de un gobierno, sino también el cuidado en evitar ciertas expresiones que por mucho cariño que pretendan expresar son puramente machistas y necesariamente desterrables de nuestros vocabularios, y si ya es deseable en los machistas, peor resulta que venga de una mujer y madre.
Hace unas semanas en el programa "El Hormiguero", el invitado era Fernando Alonso. Tras todo lo habitual de este programa, Pablo Motos, quizás por tener en su mesa a un Campeón del Mundo, agradecidísimo, le espetó: "Eres un hijo de ****". ¡Lamentable! Pero al siguiente programa, con otro invitado importante, habiéndosele agotado todos los parabienes, repitió la misma expresión... En alguien del nivel de popularidad que tiene Pablo Motos, no se concibe tal pobreza dialéctica. Es posible que se lo hayan advertido, porque no le he vuelto a escuchar tan inoportuna forma de halagar a un invitado.
En suma: Lo que traté de pediros especialmente a las mujeres y madres (marimachos aparte), en aquel post, es que os respetéis a vosotras mismas, que seáis conscientes de lo importante del momento en lo que a vuestros derechos atañe. Que por muy habitual que en ciertas zonas sea, evitéis ciertas frases que por mucho que las queramos disfrazar, son expresiones machistas, barriobajeras, que atacan a la dignidad de una madre.
Pese a todo lo explicado, los machistas tabernarios y barriobajeros seguirán estando ahí; y las marimachos, también. Yo, tampoco.