Pues sí, y recién renovada da gusto entrar, invita a quedarte. El caso es que ya estabamos con dejarla con camas gemelas, la distribución, si te fijas, invita.
Y tanto cambio, al final te planteas si no es mejor, ya que sabemos qué necesitamos, y la familia cambia, buscar otra cosa de las que hace años buscábamos... y por otro lado, la inversión hecha, se hizo porque íbamos a quedarnosla para siempre...
Y nadie paga esas inversiones, todo dudas, pero ves nuevos modelos, yo que estoy siempre al día, en fín, esto es como todo, te calientas... y..... ahora o nunca, porque el grande (quinceañero) se ha comprado una quechua para hacerse sus pajillas fuera!