Hola.
Os escribo esto porque hace casi 30 años que soy caravanero y he tenido montones de reventones, algunos, en días seguidos en unas mismas vacaciones.
El problema, tal como yo lo veo, es que mientras que en el coche puedes notar un pinchazo y parar a tiempo, en la caravana no te enteras y sigues rodando con la ruedfa sin aire y, sólo cuando la llanta toca en el suelo (con todo el neumático ya destrozado) pueder oir un ruido raro y parar. Y eso si no llevas las ventanillas cerradas y la radio puesta.
Lo primero que me extraña es que no haya (o yo no lo conozco para caravanas) algún sistema que te avise de una bajada de presión de ruedas; muchos coches y camiones lo incorporan ya y eso te permite parar antes de que la cosa sea peligrosa.
Otra cosa: hace años me encontré a un For Fiesta con la caravana en la A-2, antes de Gerona mirando al revés. Le ayudé, tras desenganchar coche y caravana, a dar la vuelta y cambiar la rueda y ¿sabéis lo que le habia pasado?, pués lo que os he contado: circulando normalmente, oyó un ruido raro (la llanta que empezaba a tocar el suelo) y, apenas tocó en freno, todo el conjunto dió una vuelta repentina de 180º. Lógico porque la llanta metálica no frenó y la otra sí.
El consejo es: neumáticos de carga para furgoneta (de las mismas medidas) y tratar con cariño tus ruedas; nunca dejarlas montadas en la caravana por más de 2 semanas: Se desmontan, se guardan dentro de la caravana y ésta sobre borriquetas.
Al menos es lo que hago yo desde hace 6 años y ya no he vuelto a tener esos disgustos.