Si Juan Carlos, que deje de llover por ahí que para plaga bíblica ya tenemos bastante con lo que hay aquí.
Ayer, como cientos y cientos de personas de todas partes que tenemos relativo acceso fácil a pie, ya estuvimos en Paiporta echando una mano.
Nadie, excepto las televisiones, se atreve a hacer una foto de lo que hay allí. Hasta la mezcla de olores impacta.
Por cierto, televisiones que se entiende que su labor es informar pero ya están "cargando" un poquito a los afectados por lo que vimos varios momentos de tensión totalmente comprensible. El problema más grave allí por ahora es el agua potable y sacar un primer plano de una cola en una tubería rota con un hilo de agua intentando llenar garrafas, no creo que sea muy agradable para esa gente llena de barro hasta las cejas.
Aparte del doloroso tema de fallecidos, desaparecidos y daños particulares está el empresarial. Allí no ha quedado ni un solo comercio en pie, eso solo en Paiporta con 30.000 habitantes, multipliquémoslo por decenas de poblaciones y ya nos podemos imaginar el panorama.
Carrefour, Ikea, Alcampo, Bauhaus, Mercadona, Leroy Merlin, etc, etc, son multinacionales y será un pellizco en su cuenta de resultados el reponerse, pero muchos medianos y pequeños negocios ya no levantarán cabeza seguro y con ellos muchos sectores secundarios que dependemos de ellos. Las aseguradoras no paran de mandar mensajes de contacto y "solidaridad". Veremos cuando pagan.
Al sector del transporte de aquí se nos ha pedido por favor que estemos quietos una temporada para no colapsar las carreteras que han quedado en pie y que pueda venir ayuda, carreteras que ya están colapsadas dos días por el movimiento de otras comunidades que pasan por aquí y que lógicamente tienen que seguir haciendo su vida.
Y luego el tema de los coches. Se calculan por encima cerca de 100.000 coches siniestro total y son datos bastante creíbles porque solo en Paiporta hay censados 12.000 y no ha quedado uno sano.
¿De donde saldrán luego tantos coches de golpe para que la gente empiece a recuperar la normalidad? ¿Y a qué precio?
Ahora leo que la Casa Blanca y varios países sudamericanos también van a mandar ayuda física. Se agradece infinitamente.
Toda mano es poca y que traigan muchas palas que en las ferreterías de aquí se han agotado, pero cuando todo esto se enfríe, que traigan también muchos talonarios porque la reconstrucción va a ser incalculable.
Buenos días y si, Som Diferents...