BELÉN HOSPITAL PROVINCIAL DE CASTELLÓ DE LA PLANA
En 1940, en el recién inaugurado pabellón de niños, se instaló el primer belén del Hospital Provincial; aunque es probable, que existieran antes de esa fecha otros belenes, ya que la historia de este Hospital comenzó a finales del siglo XIV con el Hospital de Trullols.
En 1942, en la Clínica Militar, comienza la tradición del belén actual. La hermana de la Consolación Gabriela Monfort Prades recibió el encargo de su superiora de instalar un belén de Navidad en la sala-dormitorio de la Clínica. Con Sor Gabriela colaboraron los soldados hospitalizados y el personal militar y civil del centro. Durante los primeros años animaban las figuras de forma manual, pero pronto incorporaron mecanismos eléctricos y automatismos para que las figuras tuvieran movimiento.
En 1946 el belén del Hospital recibió por primera vez el premio de concurso de belenes de Castellón, dotado con 500 pesetas de la época. En estos primeros años hubo otro belén en el Hospital, si bien el que se consolidó, como algo original y único en la provincia, fue el de la Clínica militar.
En 1971, el Padre Manuel Carceller Besalduch, capellán del Hospital, ayudó a Sor Gabriela en la responsabilidad de ilusionar cada Navidad a los niños de Castellón. Con su colaboración, el belén se amplió.
En 1973 Don Manuel sustituyó a Sor Gabriela y se hizo cargo del mismo con la promesa a la Hermana de continuarlo mientras pudiera. En 1993 gracias al esfuerzo del Padre Manuel y sus colaboradores, se traslada el belén al lugar que ocupa en la actualidad.
En 24 de marzo de 2012 fallece Don Manuel Carceller a quien se le sigue recordando en Castellón de la Plana como “El Capellán del Belén”.
La comunidad de Hermanas de la Consolación, a partir año 2014, se encarga de nuevo de actualizar el belén y el Voluntariado Consolación se responsabiliza de su mantenimiento y organización. Las hermanas y los voluntarios lo han restaurado, dándole de nuevo vida e imaginación para que siga perdurando en el tiempo.
Hoy el belén del Hospital provincial ocupa una superficie de 55 m2 y dispone de figuras animadas y estáticas. Para su construcción y mantenimiento se aprovecha material reciclado. Este singular nacimiento, uno de los más grandes y antiguos de toda la provincia hace las delicias de los amantes belenísticos ya que contiene tanto las figuras tradicionales como otras muchas que reproducen escenas cotidianas, que se incluyen en el costumbrista portal.
Cada año lo visitan un gran número de personas y también los alumnos de muchos colegios de Castellón y provincia. Con estas visitas, profundizan en el espíritu de la Navidad.