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JUASUA
Isu takasiyana
Monasterio Cisterciense San Pedro de Cardeña. La visita es guiada, uno de los monjes nos guiará y nos contará los pormenores de cada rincón. Cuando lleguemos al Monasterio en la explanada situada frente a la fachada principal, en la que aparece una imagen ecuestre del Cid Campeador, hay una estatua del Sagrado Corazón, y a la izquierda un monolito con leyenda alusiva al caballo Babieca. Los relatos del siglo XIII que recogen las tradiciones elaboradas en el monasterio conocidas como Leyenda de Cardeña lo narraba.
En este monasterio tuvo lugar la leyenda de los mártires de Cardeña que fueron doscientos monjes benedictinos, asesinados en fecha incierta en los siglos IX o X por las tropas musulmanas omeyas de Al-Ándalus durante la guerra de Reconquista, las tropas musulmanas llegaron hasta el monasterio de Cardeña, que ya por entonces habría sido fundado, y conminaron a los monjes benedictinos del cenobio a renunciar a su fe cristiana y a abrazar el islamismo. Ante la negativa de éstos, los árabes pasaron a cuchillo al abad Esteban y a sus doscientos monjes, y destruyeron el monasterio. Se cree que en esta misma ocasión las monjas del cercano Monasterio de San Salvador, conociendo que los árabes se encaminaba en su dirección, se cortaron la nariz. Los mártires de Cardeña fueron sepultados en el claustro del monasterio, en el mismo lugar en el que fueron asesinados. Una bebida muy típica de Burgos es el licor Tizona del Cid, elaborado por los monjes cistercienses del Monasterio de San Pedro de Cardeña siguiendo una receta secreta.
En este monasterio tuvo lugar la leyenda de los mártires de Cardeña que fueron doscientos monjes benedictinos, asesinados en fecha incierta en los siglos IX o X por las tropas musulmanas omeyas de Al-Ándalus durante la guerra de Reconquista, las tropas musulmanas llegaron hasta el monasterio de Cardeña, que ya por entonces habría sido fundado, y conminaron a los monjes benedictinos del cenobio a renunciar a su fe cristiana y a abrazar el islamismo. Ante la negativa de éstos, los árabes pasaron a cuchillo al abad Esteban y a sus doscientos monjes, y destruyeron el monasterio. Se cree que en esta misma ocasión las monjas del cercano Monasterio de San Salvador, conociendo que los árabes se encaminaba en su dirección, se cortaron la nariz. Los mártires de Cardeña fueron sepultados en el claustro del monasterio, en el mismo lugar en el que fueron asesinados. Una bebida muy típica de Burgos es el licor Tizona del Cid, elaborado por los monjes cistercienses del Monasterio de San Pedro de Cardeña siguiendo una receta secreta.
MANCEBO66
senior menber
Estas fotos me hacen recordar mis viajes........aunque eran mayormente en viajes organizados en bus de una semana o poco mas
JUASUA
Isu takasiyana
Orbaneja del Castillo. Llama la atención su entorno natural, ya que está enclavado entre las paredes del cañón del Ebro.
Por el centro de la villa discurre un arroyo que nace en una cueva, Aunque escondida a los pies de una cornisa de piedra, la Cueva del Agua se lleva gran parte del protagonismo turístico. La cascada brota de la Cueva del Agua a más de 20 metros de altura, su interior es accesible mediante visitas guiadas, destacando dos sifones de 120 y 80 metros de largo. El arroyo divide el pueblo en dos mitades, la Villa y la Puebla, y desciende entre las casas de piedra, generando una escena de lo más fotogénica. Al principio el agua está encauzada en un tranquilo arroyo que atraviesa la población, pero pronto se precipita formando una espectacular cascada de más de 20 metros de altura.
Entre el caserío destaca la Casa Fuerte, erigida sobre un espigón rocoso. Así como la Casa de los Canes, debe su nombre a los canecillos románicos que decoran su fachada. Sin olvidar la Casa de los Pobres, construida como hospital en el siglo XVI. El río Ebro es el principal responsable de la singularidad del paisaje del valle donde se encuentra la villa.
Por el centro de la villa discurre un arroyo que nace en una cueva, Aunque escondida a los pies de una cornisa de piedra, la Cueva del Agua se lleva gran parte del protagonismo turístico. La cascada brota de la Cueva del Agua a más de 20 metros de altura, su interior es accesible mediante visitas guiadas, destacando dos sifones de 120 y 80 metros de largo. El arroyo divide el pueblo en dos mitades, la Villa y la Puebla, y desciende entre las casas de piedra, generando una escena de lo más fotogénica. Al principio el agua está encauzada en un tranquilo arroyo que atraviesa la población, pero pronto se precipita formando una espectacular cascada de más de 20 metros de altura.
Entre el caserío destaca la Casa Fuerte, erigida sobre un espigón rocoso. Así como la Casa de los Canes, debe su nombre a los canecillos románicos que decoran su fachada. Sin olvidar la Casa de los Pobres, construida como hospital en el siglo XVI. El río Ebro es el principal responsable de la singularidad del paisaje del valle donde se encuentra la villa.
Entre las caprichosas formas rocosas producidas por la erosión podemos buscar la silueta del continente africano o los dos camellos besándose.
JUASUA
Isu takasiyana
La imagen de Puentedey es una de las más conocidas de los pueblos de Burgos, y no es de extrañar. Esta imagen del pueblo sobre el puente natural es una de las más reconocibles de las Merindades. Puentedey es una aldea de 50 habitantes que se ha convertido en el nuevo pueblo bonito de España. Aunque los vecinos hablaban de una construcción ideada por Dios, de ahí el nombre original de la villa (Puente Dei).
Su imagen más fotografiada es, sin duda, el puente de piedra natural creado por el río Nela sobre el que se creó el pueblo. Se recomienda bajar caminando por la zona del río y dar un paseo.
Para conseguir el reconocimiento de pueblo más bonito de España, se ha realizado la rehabilitación del antiguo horno de pan, del antiguo molino, así como del potro de herrar que alberga un pequeño museo de bolos, las nuevas zonas de aparcamiento en el exterior del pueblo, la zona de caravanas donde hay un águila tallada en un tronco, etc.
Su imagen más fotografiada es, sin duda, el puente de piedra natural creado por el río Nela sobre el que se creó el pueblo. Se recomienda bajar caminando por la zona del río y dar un paseo.
Para conseguir el reconocimiento de pueblo más bonito de España, se ha realizado la rehabilitación del antiguo horno de pan, del antiguo molino, así como del potro de herrar que alberga un pequeño museo de bolos, las nuevas zonas de aparcamiento en el exterior del pueblo, la zona de caravanas donde hay un águila tallada en un tronco, etc.
JUASUA
Isu takasiyana
Ermita de San Bernabé.
Si hay una imagen reconocible de las Merindades de Burgos es la entrada de la Ermita de San Bernabé, excavada directamente en el interior de una cueva. Esta zona recibe el nombre del manantial del río Guareña, conocido popularmente como "el ojo del Guareña" que se puede encontrar muy cerca de la Ermita de San Bernabé. La visita incluye un paseo por las galerías de la cueva, en las que podremos conocer más a fondo la historia de los habitantes de la zona y cómo usaban esta cueva como refugio.
Posteriormente, se pasa a la zona de la ermita, donde se pueden ver las paredes pintadas e increíblemente bien conservadas. la ermita de San Tirso y San Bernabé aprovechan la entrada a la cueva y está cerrada al exterior con sillarejo. Su bóveda natural tiene pinturas que representan los martirios de San Tirso y sus milagros. Hay dudas de sus orígenes, para algunos es de los siglos VIII-IX y para otros del XIII. La duración de la visita es de 45 minutos y durante el recorrido de la cueva, se presenta una proyección de 10 minutos de duración. En su interior podemos ver la Pila del Santo, la galería de los Silos y la ermita dedicada a San Tirso, aunque realmente se la conoce por San Bernabé. La ermita cuenta con unas pinturas murales anónimas datadas de 1705 y 1877, que relatan los martirios y milagros del Santo; y en una de sus paredes se encuentra el archivo del Ayuntamiento de la Merindad de Sotoscueva.
Temperatura interior aproximadamente entre 11º o 13ºC.
Durante el recorrido está prohibido los teléfonos móviles encendidos, las fotos solo se permiten en los lugares y momento indicados por los guías.
En la parte de abajo de la Ermita de San Bernabé hay unas mesas de picnic a la sombra perfectas para comer.
El Monumento Natural de Ojo Guareña está formado por cientos de kilómetros de cuevas excavadas en el subsuelo de un paisaje que, en la superficie, ya es impresionante de por sí.
Es el segundo complejo de cuevas y galerías más grande de la Península Ibérica y está entre los diez más grandes del mundo.
De hecho, cada año vienen a Ojo Guareña espeleólogos de todo el mundo a investigar o, simplemente, a disfrutar de sus cuevas.
Si hay una imagen reconocible de las Merindades de Burgos es la entrada de la Ermita de San Bernabé, excavada directamente en el interior de una cueva. Esta zona recibe el nombre del manantial del río Guareña, conocido popularmente como "el ojo del Guareña" que se puede encontrar muy cerca de la Ermita de San Bernabé. La visita incluye un paseo por las galerías de la cueva, en las que podremos conocer más a fondo la historia de los habitantes de la zona y cómo usaban esta cueva como refugio.
Posteriormente, se pasa a la zona de la ermita, donde se pueden ver las paredes pintadas e increíblemente bien conservadas. la ermita de San Tirso y San Bernabé aprovechan la entrada a la cueva y está cerrada al exterior con sillarejo. Su bóveda natural tiene pinturas que representan los martirios de San Tirso y sus milagros. Hay dudas de sus orígenes, para algunos es de los siglos VIII-IX y para otros del XIII. La duración de la visita es de 45 minutos y durante el recorrido de la cueva, se presenta una proyección de 10 minutos de duración. En su interior podemos ver la Pila del Santo, la galería de los Silos y la ermita dedicada a San Tirso, aunque realmente se la conoce por San Bernabé. La ermita cuenta con unas pinturas murales anónimas datadas de 1705 y 1877, que relatan los martirios y milagros del Santo; y en una de sus paredes se encuentra el archivo del Ayuntamiento de la Merindad de Sotoscueva.
Temperatura interior aproximadamente entre 11º o 13ºC.
Durante el recorrido está prohibido los teléfonos móviles encendidos, las fotos solo se permiten en los lugares y momento indicados por los guías.
En la parte de abajo de la Ermita de San Bernabé hay unas mesas de picnic a la sombra perfectas para comer.
El Monumento Natural de Ojo Guareña está formado por cientos de kilómetros de cuevas excavadas en el subsuelo de un paisaje que, en la superficie, ya es impresionante de por sí.
Es el segundo complejo de cuevas y galerías más grande de la Península Ibérica y está entre los diez más grandes del mundo.
De hecho, cada año vienen a Ojo Guareña espeleólogos de todo el mundo a investigar o, simplemente, a disfrutar de sus cuevas.
JUASUA
Isu takasiyana
Mirador El portillo de Busto. El mirador se halla situado a 1.000 metros de altitud y al pie del kilómetro 16,800 de la carretera autónoma BU-504 que da acceso a la ciudad de Frías. Para ascender a él ha sido creado un camino de 60 metros de longitud y 2,5 metros de anchura con una pendiente del 13%.
Tobera donde está la Ermita Nuestra Señora de la Hoz y a sus pies la del Cristo de los Remedios. La primera, del siglo XIII, se edifica sobre los restos de un templo anterior y se documenta como hospedería para los peregrinos del Camino de Santiago, de uno de los ramales del Camino Francés. Una vez al año, en julio, se abre la ermita para dar paso a la romería de «la Toberilla», único momento en el que es posible visitar la ermita. Justo al lado está el altar de caminantes o humilladero del Santo Cristo de los Remedios del siglo XVII que guarda una talla de Cristo Auxiliador en una vitrina.
El mensajero se encomendó al Cristo de los Remedios y se salvó. Desde este punto es posible seguir el Paseo del Molinar para poder disfrutar de las diferentes cascadas y miradores de Tobera. El Río Molinar ha creado una serie de saltos de agua que tradicionalmente han sido aprovechados para diversos usos que se remontan al menos al siglo XIII. Tobera es una localidad situada, dentro la comarca de las Merindades en la provincia de Burgos.
Castillo de cuevas o El Castillo de Cebolleros.
Este esconde una historia preciosa detrás, Serafín que en el momento de comenzar la obra contaba con 42 años, construyó este castillo piedra a piedra desde 1977 durante 20 años recogiendo cantos rodados del Río Nela y haciendo de una vieja bodega un preciso castillo. Se puede visitar en julio, agosto y la primera quincena de septiembre y en semana santa. La entrada es gratuita, aunque dentro no tiene nada, ni decoración, ni nada por el estilo se puede visitar la cueva del terror y de la alegría, puedes donar o en la salida o entrada pues hay una pequeña barra de bar para tomar un refrigerio o simplemente para agradecer que nos dejen visitar su obra, este bar lo lleva YOLI la hija de Serafín, así como su marido que es quien sigue la obra de arte.
Pedrosa de Tobalina, a 21 km de Frías visitaremos La Cascada del Peñón. Una vez en la población buscamos el BAR VÉLEZ, tendremos una zona de aparcamiento donde dejar nuestro coche. La cascada queda justo al lado, bajando la cuesta y el mirador a mano derecha, en la parte de arriba. Es utilizada como zona de baño con salto para los más atrevidos.
Tobera donde está la Ermita Nuestra Señora de la Hoz y a sus pies la del Cristo de los Remedios. La primera, del siglo XIII, se edifica sobre los restos de un templo anterior y se documenta como hospedería para los peregrinos del Camino de Santiago, de uno de los ramales del Camino Francés. Una vez al año, en julio, se abre la ermita para dar paso a la romería de «la Toberilla», único momento en el que es posible visitar la ermita. Justo al lado está el altar de caminantes o humilladero del Santo Cristo de los Remedios del siglo XVII que guarda una talla de Cristo Auxiliador en una vitrina.
El mensajero se encomendó al Cristo de los Remedios y se salvó. Desde este punto es posible seguir el Paseo del Molinar para poder disfrutar de las diferentes cascadas y miradores de Tobera. El Río Molinar ha creado una serie de saltos de agua que tradicionalmente han sido aprovechados para diversos usos que se remontan al menos al siglo XIII. Tobera es una localidad situada, dentro la comarca de las Merindades en la provincia de Burgos.
Las cascadas del río Molinar son la seña de identidad de este pequeño rincón burgalés, cuyas primeras referencias han de buscarse a principios del siglo XI.
Frías
Antes de llegar encontraremos una bifurcación asfaltada que tomaremos a la derecha para ver el lavadero medieval, en su interior veremos una inscripción que dice “si las piedras hablaran cuantas cosas contarían” seguiremos hacia el parking de Frías.
Frías se encuentra situada en el Valle de Tobalina, en la comarca de la Bureba, es considerada como un elemento irrepetible dentro del paisaje de Las Merindades. Y el responsable de todo esto no es otro sino Alfonso VIII, quien comenzó a formar la ciudad a principios del Siglo XIII. Frías está considerada la ciudad más pequeña de España. Este título lo lucen con orgullo y lo proclaman a los cuatro vientos, pues fue concedido por el Rey Juan II en el año 1435 y que han conservado hasta la actualidad. Con 284 habitantes y 32 km.
Es momento de adentrarnos en el centro histórico. Un conjunto medieval construido sobre el Cerro de la Muela y con unas vistas privilegiadas de todo el entorno. Aunque más que construido, podríamos decir que está literalmente colgado. Y es que esta pequeña ciudad cuenta con una preciosa hilera de casas erigidas literalmente al borde del promontorio rocoso. Son las casas colgadas de Frías. Estas viviendas lucen la típica arquitectura popular a base de entramados de madera y están desarrolladas tanto hacia arriba como hacia abajo. Si paseas por la calle interior verás un edificio de 2 o 3 plantas, pero si observas la fachada desde el exterior te encontrarás un edificio de 4 plantas, están construidas de toba y madera, para poder ver mejor seguir camino hacia el Barranco del Molinar. Como veremos el ingenio humano para aprovechar el espacio no tiene límites.
Entre los diferentes monumentos que podemos ver destacan, ante todo:
El famoso castillo de los Duques de Frías o Velasco, (abierto a partir de las 10,30 y con precio de 2 €, se venden en la oficina de turismo) con el puente levadizo que salva el foso de la entrada, los pasillos de defensa que acceden al patio central, el amplio patio de armas donde se celebran conciertos de rock, y como no, la imponente torre asentada desafiante sobre un peñasco rocoso.
La iglesia parroquial de San Vicente Mártir y San Sebastián, que es realmente bella, y como curiosidad tengo que decir que su portada principal se exhibe en Nueva York. Esta fue vendida por 1500 pts.
La muralla urbana, entre otros lugares representativos también destacan: La judería, la iglesia de San Vítores, el Convento de San Francisco, la calzada romana, el convento de Santa María de Vadillo, la casa Cuartel y el palacio de los Salazar.
Lo mejor es pasear por sus empinadas calles
A 1 km veremos el puente medieval sobre el río Ebro, con sus 9 arcos y sus 143 metros de longitud. Su origen es romano, pero en la Edad Media se construyó una torre defensiva en el centro cuya función era controlar el paso y cobrar su correspondiente impuesto, el “pontazgo”. Al lado hay un área recreativa.
Frías
Antes de llegar encontraremos una bifurcación asfaltada que tomaremos a la derecha para ver el lavadero medieval, en su interior veremos una inscripción que dice “si las piedras hablaran cuantas cosas contarían” seguiremos hacia el parking de Frías.
Frías se encuentra situada en el Valle de Tobalina, en la comarca de la Bureba, es considerada como un elemento irrepetible dentro del paisaje de Las Merindades. Y el responsable de todo esto no es otro sino Alfonso VIII, quien comenzó a formar la ciudad a principios del Siglo XIII. Frías está considerada la ciudad más pequeña de España. Este título lo lucen con orgullo y lo proclaman a los cuatro vientos, pues fue concedido por el Rey Juan II en el año 1435 y que han conservado hasta la actualidad. Con 284 habitantes y 32 km.
Es momento de adentrarnos en el centro histórico. Un conjunto medieval construido sobre el Cerro de la Muela y con unas vistas privilegiadas de todo el entorno. Aunque más que construido, podríamos decir que está literalmente colgado. Y es que esta pequeña ciudad cuenta con una preciosa hilera de casas erigidas literalmente al borde del promontorio rocoso. Son las casas colgadas de Frías. Estas viviendas lucen la típica arquitectura popular a base de entramados de madera y están desarrolladas tanto hacia arriba como hacia abajo. Si paseas por la calle interior verás un edificio de 2 o 3 plantas, pero si observas la fachada desde el exterior te encontrarás un edificio de 4 plantas, están construidas de toba y madera, para poder ver mejor seguir camino hacia el Barranco del Molinar. Como veremos el ingenio humano para aprovechar el espacio no tiene límites.
Entre los diferentes monumentos que podemos ver destacan, ante todo:
El famoso castillo de los Duques de Frías o Velasco, (abierto a partir de las 10,30 y con precio de 2 €, se venden en la oficina de turismo) con el puente levadizo que salva el foso de la entrada, los pasillos de defensa que acceden al patio central, el amplio patio de armas donde se celebran conciertos de rock, y como no, la imponente torre asentada desafiante sobre un peñasco rocoso.
La iglesia parroquial de San Vicente Mártir y San Sebastián, que es realmente bella, y como curiosidad tengo que decir que su portada principal se exhibe en Nueva York. Esta fue vendida por 1500 pts.
La muralla urbana, entre otros lugares representativos también destacan: La judería, la iglesia de San Vítores, el Convento de San Francisco, la calzada romana, el convento de Santa María de Vadillo, la casa Cuartel y el palacio de los Salazar.
Lo mejor es pasear por sus empinadas calles
A 1 km veremos el puente medieval sobre el río Ebro, con sus 9 arcos y sus 143 metros de longitud. Su origen es romano, pero en la Edad Media se construyó una torre defensiva en el centro cuya función era controlar el paso y cobrar su correspondiente impuesto, el “pontazgo”. Al lado hay un área recreativa.
Castillo de cuevas o El Castillo de Cebolleros.
Este esconde una historia preciosa detrás, Serafín que en el momento de comenzar la obra contaba con 42 años, construyó este castillo piedra a piedra desde 1977 durante 20 años recogiendo cantos rodados del Río Nela y haciendo de una vieja bodega un preciso castillo. Se puede visitar en julio, agosto y la primera quincena de septiembre y en semana santa. La entrada es gratuita, aunque dentro no tiene nada, ni decoración, ni nada por el estilo se puede visitar la cueva del terror y de la alegría, puedes donar o en la salida o entrada pues hay una pequeña barra de bar para tomar un refrigerio o simplemente para agradecer que nos dejen visitar su obra, este bar lo lleva YOLI la hija de Serafín, así como su marido que es quien sigue la obra de arte.
Pedrosa de Tobalina, a 21 km de Frías visitaremos La Cascada del Peñón. Una vez en la población buscamos el BAR VÉLEZ, tendremos una zona de aparcamiento donde dejar nuestro coche. La cascada queda justo al lado, bajando la cuesta y el mirador a mano derecha, en la parte de arriba. Es utilizada como zona de baño con salto para los más atrevidos.