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...detalles del tercer apoyo...
...compré dos soportes de teléfono móvil en Lidl y acabaron sirviendo...
...el palo lo protegí con cinta aislante y el remate con unas piezas de plástico que encontré por ahí. En el interior hay un cáncamo roscado y doblado para la unión con el soporte del teléfono. Éste lleva una ruleta para apretar dicha articulación.....
...desde el interior...
...la extensión del retrovisor hace tope en el interior del su tubo de alojamiento. Aún así, mi cv, que es 2,32 m de ancha, se ve a la perfección. Por fin entera y el resto del carril izquierdo sin limitaciones....!!!
El balance final es maravilloso. Si el apoyo del retrovisor en la puerta fuera más arriba (más cercano a la zona de la doblez de la chapa que hace la línea superior hasta acabar en el tirador de apertura) el ínfimo movimiento de flexión que allí se ejerce no generaría vibración alguna sobre el extremo del retrovisor. Es decir, esa parte de la chapa es lo suficientemente flexible como para que se hunda lo justo para producir ciertas vibraciones en el extremo del retrovisor.
Así que, una décima de mm de hundimiento se transforma en unos milímetros al final, en el espejo y, por tanto, se traduce en vibraciones. De ahí la necesidad de tener que acoplarle ese tercer apoyo. Pienso y creo que, de no existir ese mínimo hundimiento, no le hubiera puesto ese palo y el resto, quedando el retrovisor tal cual se entrega al comprador....!!!
La posición del brazo respecto al retrovisor es la que logra la mejor estabilidad, logrando apenas unas ligeras vibraciones por encima de 130-140 Km/h en autovía. A velocidades "normales" con cv es insignificante, aunque las hay....
Si pongo más bajo ese brazo no mejora ya que también se hunde la chapa por la presión que ejerce el aire en ruta. Así que hay que tener muy en cuenta que el aire repercute de manera considerable en el retrovisor y que siempre será un "postizo" apaño en un lugar que puede no tener similitud alguna con los demás modelos de coches.
Pero lo importante, al menos para mí, es que ese retrovisor no interfiere en absoluto al del coche ni impide visión alguna por el mismo. No se apoya en él ni le hace efecto alguno nocivo. Los golpes de aire originados por grandes vehículos que circulan en sentido contrario ya no le harán esa fuerza a un retrovisor que acabaría por cerrarse a la primera de cambio. Con un golpe contra algo ya no sufriría ni se rompería, quedando el daño en la chapa de la puerta, con mejor y más barato arreglo.
Para su acoplamiento necesita de un poquito de destreza hasta hacer llegar el gancho en el borde inferior de la puerta. Así que cuesta más insertarlo que al revés.
No sé qué decir más, que ya está bien...!!!
Saludos