La reforma de TOMASA:
El día 3 de Marzo compramos nuestra primera caravana… Es una Roller Phenix 445L del 88. Sabíamos que venía con cuantas humedades en ambos frontales (que se multiplicaron o más bien eran más grandes de lo esperado) para reparar y al día siguiente empezábamos la reforma.
En primer lugar empezamos a sanear las paredes dañadas (el frontal y la posterior) que tenían humedad. Desmontamos los muebles del salón (que también estaban algo viejos) y quitamos el suelo
Tras sanear todo y comprobar que el poliespam estaba en condiciones, y rellenar los que no con espuma de poiuretano (eran muy pequeños), procedimos a panelar de nuevo.
Y tras eso, le dimos dos manos de Fondo antifúngico, antibacteriano y repelente al agua para tratar la madera.
Hicimos lo mismo con el otro lado
Una vez hechos los arreglos de base, procedimos a pintar. Para ello, encintamos las ventanas, lijamos las paredes y desmontamos las puertas de los muebles.
Lijamos…
Dimos una nueva mano…
Dimos dos manos de Fondo al suelo…
Y montamos las puertas de nuevo
Pusimos el suelo vinílico autoadhesivo… Aquí cometimos un error, no le dimos la imprimación y se nos despegaron algunas lamas, que tuvimos que pegar con cola especial para suelos, ya que ni la de contacto pegaba
Después vino la parte de carpintería, montar un nuevo mueble para el salón.
E instalar la ventana nueva…
Una vez acabado el mueble, nos pusimos con el baño. En este caso, despegamos el material que había de origen, descubriendo una humedad, que en esta ocasión y como no era muy grande, masillamos.
Lijamos las paredes para eliminar el pegamento y los restos que quedaban del material de origen, algo de aspecto gomoso y algodonoso y le dimos dos manos de Fondo (del mismo que al suelo y al panelado de los frontales)
Y tras mucho, mucho pensar en que hacer con el baño (ya que queríamos que fuera hidrófugo para poder usar la ducha en caso de que sea necesario), procedimos a pegar el vinilo al corte con su cola poniendo unos puntales para presionar en las esquinas, todo de una pieza.
Pintamos los muebles y la mesa del salón con pintura de poliuretano y como el del espejo estaba algo roto, le pusimos un poco de espuma para compactarlo.
Instalamos los muebles, cambiando el lavabo por uno más pequeño y esquinero de modo que nos cupiera el WC químico bien en la parte lateral del baño y reforzamos los perfiles de la ducha (que estaba algo rota en las zonas de los tornillos) con unos perfiles de aluminio
Cambiamos la encimera de la cocina por una de pasta o metacrilato blanco (que por cierto está por acabar, ya que hay que hacerle los fijos y ponerle las bisagras para que pueda abrir)
Arreglamos una ventana rota: con un soldador de estaño ampliamos y fuisionamos la grieta, que luego pegamos con cianocrilato. Masillamos con masilla de doble componente la parte superior de la misma en la que había una raja que cubría media ventana y tenía agujeros. Cuando se secó, la lijamos y la pintamos con laca negra.
Debimos lijar el resultado antes de poner el vinilo, pero lo haremos en breve cuando tengamos otro trozo de vinilo para pegarlo y que quede más fino.
Eso es la masilla. Se usa para soldar en frío.
Y aquí está pintada e instalada
Sellamos las esquinas de la caravana (los perfiles de los avances) exteriormente con polímero negro y pusimos perfiles de aluminio nuevo (no de caravana sino de otro estilo que teníamos en casa) en todos las uniones de las chapas y las sellamos, así como todos aquellos agujeritos que pudimos encontrar.
Y por último, metimos toda la decoración. Los vinilos, las fundas que hicimos nuevas para los cojines del salón (usando los antiguos como patrón y aprobechando las cremalleras que estaban en buen estado) las sábanas bajeras que cosimos a medida, los cojines que compramos y las cortinas que también las hicimos con tela, unas barras, cáncamos y ganchos para aguantarlas arriba.
Y este es el resultado final:
Y bueno… creo que no se me ha olvidado nada… Han sido dos meses de duro trabajo pero estamos muy muy felices con el resultado… En breve acabaremos con la instalación del agua y el gas (la luz ya la casi tenemos con tiras LED de 12 y 220, ( nos faltan por llegar unos ojos de buey que aun no han llegado) y en un poco más de tiempo (se nos ha acabado el presupuesto) nos la haremos autónoma.
Tan sólo me queda explicaros el porqué del nombre. Mi padre se llamaba tomás y sé que le habría encantado este nuevo proyecto y que habría disfrutado ayudándonos a arreglarla… así que ella es TOMASA.
Ni me he dejado algo o tenéis alguna pregunta, ya sabéis. Espero que a alguno de vosotros os sirva de algo.