Podéis seguir el debate hasta el infinito. El único dato es que se trata de un "
bungalow" y un "
bungalow" no es un "
móvil-home". Recordar el refrán que viene siendo un aforismo e imaginaros que el campin cierra. Si el "
bunga" no se puede desmontar ni tiene ruedas, el "
bunga"
es del dueño del campin. O del dueño del terreno para ser más preciso.
Ahora bien, podéis cabrearos y podéis indignaros y podéis decir que vosotros no pagaríais o iríais a Hacienda o exigiríais todo por escrito y el dinero mediante transferencia. Cuando os canséis de exponer vuestras particulares hipótesis, desde las múltiples que ya van saliendo, la interesada que abre el hilo seguirá en la misma posición que dice que está, o sea:
O suelta la comisión o no hay venta. Y el comprador, o "
traga" con las condiciones que determina el dueño del campin incluidas las no escritas, o se va con la música a otra parte. Casi me atrevo a decir que no hay papeles de nada. Porque todo eso, incluso ese "
regalo" que por ser "
cero" tributa "
cero", como alguien advierte,
las cesiones pagan impuestos como las ventas. Pero nuestra ignorancia nos hace decir cosas como esa del "
cero" impuestos.
Por lo regular en todos estos trapicheos se aceptan condiciones
que evitan pagar impuestos, sin pensar en el futuro; llegado ese futuro (la venta), cualquier paso por la vía legal destaparía todo el trapicheo y Hacienda tiene 5 años para atrás, donde además de cobrar todo lo defraudado
impone una sanción por importe del quíntuplo de la cantidad defraudada.
Pero claro, sólo conocemos parte de la situación, pero ninguno de nosotros ha visto el contrato de cuando adquirió el "
bunga", ni quién lo instaló, ni las condiciones contractuales que se firmaron (si tal cuestión hubo) con el propietario del campin, ni si el propietario del campin es a su vez propietario del terreno... El bosque jurídico que nos presentan para que demos un consejo a bote pronto es intrincado para, incluso, expertos en Derecho.
Pero hay que reconocer que lo pasamos bien con estos debates.
