Hector:
La vida tiene estas cosas, pocas personas pueden decir que su experiencia vital haya transcurrido por autopistas. A la mayoría nos toca comernos puertos de montaña bastante potentes, pero afortunadamente, esos puertos, suelen acabar, y después pillamos autopista durante otro tramo. Y así, hasta la siguiente. No está en nuestras manos aparcar la caravana nada más empezar el puerto, y decir "¡no juego!" porque la vida sigue. Lo que sí que está en nuestras manos y en las de nadie más, es elegir la actitud con la que afrontamos la subida a ese puerto. A mí me parece que la tuya es positiva, no tengo ninguna duda de que vas a llegar arriba. Además, tienes la mejor compañía posible para el trayecto: tu mujer y tus hijos. Quereros mucho y cuidaros más los unos a los otros. Todo lo demás, vendrá. La espera es dura por la incertidumbre, pero al final, verás cómo habrá merecido la pena que tu mujer haya dejado ese trabajo que tanto le estaba amargando, y que Disney, seguirá en París. Un abrazo!