Auvergne es una zona muy desconocida pero sorprendente.
La catedral de Clermont Ferrand, para mí, sí que merece la pena porque es distinta ya que está hecha con piedra volvánica, por lo que es gris-negra. Algo no habitual. Se merece unas fotos.
Auvergne es una zona volvánica y puedes hacer rutas que te llevan a lo que ha sido un volcán y donde por ejemplo aún pisas por lo que en su día fue lava porque hay muchas zonas donde la vegetación aún no ha sido capaz de colonizarla en tantos años, Puy de la Vache, a 20km de C.Ferrand.
Hay otro volcán que conserva lo que fue su cráter y que puedes estar dentro, personalmente me pareció una experiencia única, es el Puy de Pariou. Si haces una búsqueda de este volcán te sorprenderá. La ruta hasta llegar al cráter no es nada del otro mundo y vas por bosque, quizás 1h 1/2. Está a 15km de C. Ferrand. Se puede subir por la mañana al Puy y acabar con un paseo por C. Ferrand por la tarde.
Son un par de ejemplos de la zona. A nosotros nos sorprendió y nos encantó.
Aunque esta vez no vayas a Auvergne yo te diría que no lo apartes de futuros viajes, eso sí, no es turismo cultural de ciudad sino de naturaleza.