Hay un "pero" más peligroso aún con los cambios automáticos. En algunos modelos de coches, remolcando mucho peso, como puede ocurrir con una caravana, tienden a engranar relaciones demasiado cortas, obligando al motor a ir excesivamente revolucionado.
En ciertos casos incluso presentan problemas para salir desde parado.
Uno de estos casos lo leí en un artículo de motor en relación con los Opel Antara y Chevrolet Captiva. Supongo que será un problema de determiandos coches con mecánicas no demasiado potentes o robustas.
En los C4 Picasso, el cambio CMP, que no es un sisterma automático al uso, obliga al fabricante a reabajar el par motor (algo negativo para remolcar), para prevenir daños en la propia caja, y eso que hablamos de un motor "normalito" de unos 140 cv.
Hay otras pegas: precio, coste de reparaciones en caso de avería del sistema, mayores consumos, que en algunos casos son significativamente más elevados.
Ventajas: comodidad, fundamentalmente, porque en cuanto a la efectividad remolcando, todo depende de la habilidad y experiencia de quien maneje el vehículo.
Yo he usado varios modelos de coches automáticos, aunque ocasionalmente y sin remolcar nada, y por ahora sigo prefiriendo el cambio manual, al menos para conducción normal, sin remolque, no me termina de convencer el uso tan intensivo que hay que hacer de los frenos cada vez que hay que detener el coche, las pastillas vuelan.
