Demasiado tiempo en un cargo electo que produce ingresos millonarios acaba confundiendo al tío y se piensa que aquello es su cortijo y que es un personaje intocable.
Yo estuve casi 18 años en un cargo electo donde no había retribución ni nada que no fuesen los gastos para viajes, manutenciones y hoteles; todo justificado convenientemente e inspeccionado por Hacienda. Cuando me quedaban todavía 2 años de mandato y ya había cumplido los 70, decidí dimitir. Acerté de lleno. Pero estos otros tienen buenas retribuciones y muchas mamandurrias, y, a más, a más, todas las comisiones que ahora nos vamos enterando. Por eso están pegados a las poltronas.
Y acaban en la cárcel. De momento el "honorable" Pujol y su "encantadora" esposa que no concibía [I]"que un andaluz fuese presidente de la Generalitat[/I]", se están librando.