Pues nosotros también hemos estado por allí. La verdad es que fue casi una decisión de última hora, íbamos a ir a Córdoba, pero con el tiempo que hacía nos parecía un desperdicio no disfrutar de la naturaleza, que nos encanta, y tiramos para Cazorla.
Una pasada. Una pasada de sitio, una pasada de gente, y una pasada de atascos para moverte por el parque. Así que una de cal y otra de arena, aunque al final gana la cal, porque el sitio lo merece.
Nosotros aprovechamos la información de este hilo, y añadimos una ruta propia elaborada con información sacada de aquí y allá, y esta última fue casi lo que más me gustó. Lástima de que los días sean tan cortos en estas fechas y que la masificación de coches y autocaravanas en carreteras estrechas haga que desplazarte 40 km pudiera significar 2 horas, con lo que se te comía buena parte del día solamente en llegar al inicio de la ruta.
Vimos la cerrada de Elías, que parecía la calle Preciados en Navidades. Chula, aunque con tanta gente tirando de carritos de niños y abuelas te pasabas más tiempo intentando adelantar en senderos estrechos que en disfrutar del paisaje. En primavera, con más agua y menos gente, debe ser una pasada.
También vimos la de Utrero. Un paseíto, para abrir boca en la que sería para mí la mejor ruta: continuamos adelante y nos metimos por una serie de pistas hacia la Nava de San Pedro, el Estrecho de Los Perales, y el Collado de Fuente Bermejo. En esta ruta, prácticamente solos, contemplando grupos de muflones y ciervos, una pasada, y con paisajes increíbles en algunas zonas. En Fuente Bermejo dejamos el coche y cogimos la pista restringida (sólo para servicios del parque y rutas organizadas autorizadas) hacia las lagunas de Valdeazores y Aguas Negras. Pretendíamos ver las lagunas y el nacimiento del Borosa, y si podía ser, llegar a los túneles y el Salto de los Órganos, pero vimos que se nos iba a hacer de noche por el camino y tuvimos que darnos la vuelta a los 5 km, a punto de llegar a la primera laguna. Aún así, el camino estuvo bien (pero con la pena de que nos dejamos lo mejor), aunque en primavera eso debe ser un festival de agua, espectacular (bueno, en primavera debe haber varios sitios en los que para pasar te tendrás que descalzar y mojarte hasta las rodillas, me temo).
En esa misma ruta el atardecer nos impidió continuar para ver otro paisaje que ya en un simple mapa topográfico aparece como espectacular: montones de kilómetros cuadrados de roca pura erosionada por el agua, un mar de piedra que debe ser una verdadera pasada. Tenemos que volver.
Lo malo es el alojamiento: visto lo visto, yo no me metería con caravana en los campings del interior salvo que sea para pasar una temporada larga (que no me lo planteo), porque las carreteras con infernales. Pero lo malo de quedarte en el exterior es que las distancias son muy grandes (bueno, no tanto... pero los tiempos de desplazamiento son largos, especialmente si te toca delante una autocaravana que tiene que pararse cada 300 m para que pase el que viene de frente, un autocar que lo mismo, o uno disfrutando del paisaje...).