Pues yo tengo otra solución más sencilla y absolutamente barata.
La primera vez que viajé en avión Madrid/B. Aires, vuelo nocturno y el de más recorrido sin escalas de los comerciales en aquella época, las luces, una vez servida la cena, las dejan a un tercio, lo que ayudaba a relajarse y casi dormir, pero no del todo. Las azafatas nos dieron a cada viajero unos antifaces "ciegos" y unas zapatillas/guantes. Desde aquel viaje y ya pasaron unos cuantos años, conservo los antifaces "ciegos" y los utilizo para dormir en la caravana porque entre los estores y las cortinas, en ninguna de las que he tenido ni en las furgonetas, tenía oscuridad suficiente.
Así que, con un simple antifaz "ciego" se arregla el problema. Porque no hay que olvidar que en verano se suele dormir con alguna ventana o al menos la claraboya abierta para que corra el aire y no perjudiquen en exceso los pedos...