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No se trata de una necrópolis, son una suerte de pilas labradas en la roca que se llenaban de agua, por la noche se helaban y por la mañana ese hielo se rescataba y era transportado a los llamados pozos de nieve, donde el hielo se conservaba. Este hielo luego servía para llevar pescado, creo, en la ruta de Algeciras a Sevilla. También se vendia en las calurosas ciudades del entorno de Sevilla.
En el Parque Natural de Grazalema, en una de sus numerosas sierras, se encuentra este conjunto formado por seis de esas pilas. Ya teneis una buena pista.
Yo reccuerdo haber visto en algún lugar que había un tipo que se dedicaba a hacer escultura macabras a partir de troncos secos. Hay gente pa tó.. No se si será este el caso...
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