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mucho más que un foro
Os propongo un jueguecito II
- Iniciador del tema marta
- Fecha de inicio
montison
locuaz
VOLUSIA
hablador
Que elegante y educado.............................he llegado tarde.............................aunque no tenía de p.............idea..........
Saludos Javier, mañana pasaré por tu pueblo.........................jejejejejejej................cerca
alejandro77
locuaz
que burro,asi que me cuesta mucho acertar,normal,los cuadrantes 3 y 4 los tenia invertidos
WillyFoch
Viejo zorro
WillyFoch
Viejo zorro
WillyFoch
Viejo zorro
Exacto telerin.....un paseo muy bonito para poder ir andando o en bici ahora en este tiempo tomando el Sol y la brisa marina.
Te toca foto.
SALUDOS
WillyFoch
Viejo zorro
Pues vamos a decir........
Parque y Talleres de Artilleria - Maestranza (Madrid)
Situado hasta su demolición en Av. Ciudad de Barcelona, entre Pacifico y Atocha. La puerta y la nave central se han conservado por ser monumento nacional.
WillyFoch
Viejo zorro
marta
con Homer
No es esa comunidad.
Tampoco, aunque acertaste en provincia.
el color verde es debido al liquido....no es agua propiamente,
telerin
Aún sin titulo
[h=3]MINA DE PETROLEO DE RIUTORT 12/2011[/h]
Estamos en el Alt Bergueda, en la sinuosa carretera B-402, dirección norte, acabamos de dejar la antigua estación de tren de Guardiola de Bergueda, y mientras conducimos, poco a poco nos va sobrecogiendo el paisaje matinal de diciembre, la carretera mojada y los campos aún teñidos de blanco nos delatan los dos grados que marca el termómetro del vehículo.
Poco antes de llegar a la Pobla de Lillet, tras cuatro quilómetros bordeando el río Llobregat, por el lado izquierdo vemos aparecer el acceso al Camping Espelt, que mantiene el nombre del antiguo molino de cal de primeros de siglo. Ahí mismo paramos el vehículo y nos preparamos para salir a realizar unas fotografías, mientras tanto algún rayo de sol comienza a traspasar la densa neblina lo cual nos hace creer que tendremos un buen día. Frente a nosotros se distingue, entre la vegetación y los grafitis, la estación de tren Ruitort - Gavarrós construida en el año 1914 y que daba servicio a todo el valle.
Estación de tren de Riutort - Gavarrós 2011
El edificio de la estación, con más de cuarenta años de abandono, aún resiste las inclemencias del tiempo manteniéndose en pie, con su andén y su depósito de mil litros de agua. No así la vía principal, que fue comida por la carretera para su ensanche, cuando la línea fue clausurada a finales de los sesenta. Se trataba de una estación intermedia de aprovisionamiento de agua a la línea general de Guardiola a la Fábrica Asland en el término de Castellar del n'Huc. La estación disponía de una vía muerta donde se cargaba el cemento que salía del Moli l’Espelt y otras mercancías como el petróleo de la mina de Ruitort. Por otro lado, dos poblaciones aprovechaban sus servicios de pasajeros, Santa Cecilia de Riutort y la de Gavarrós para la conexión con Barcelona.
Estación de Riutort - Gavarrós 1962
A pocos metros, el torrente de Riutort con la pendiente muy a favor, baja desde la Serra de Moixeró atolondrado, pasando bajo el antiguo puente de piedra, que nos prueba el camino Real de Guardiola a La Pobla de Lillet.
Justo por donde tenemos que ascender, al otro lado del puente, se aprecian aún los muros de los antiguos hornos que servían para calentar la pizarra bituminosa extraída en las minas.
Subimos lentamente junto al torrente por una estrecha pista de tierra envuelta de bosque, y cuanto más nos adentramos, más nos va cautivando la belleza del lugar. No tardamos mucho en llegar al centro de interpretación de la Mina de Petroli de Riutort, construido en el año 2005 y ubicado en una pequeña explanada de guijarros donde se encuentra la única mina visitable de Cataluña.
Centro de interpretación
Ahora nos encontramos en la puerta de la mina, un orificio tallado en la pared de roca bordeada de altos pinos, y nosotros resistiendo el frío con la humedad que nos va poco a poco penetrando esperamos al guía. Nuestras preguntas son varias, nos encontramos solos en un paraje para muchos remoto, en el que cuesta imaginar los días en que se debió descubrir la mina y las jornadas de actividad que hubo aquí hace un siglo.
Acceso a la mina
Si intentamos imaginarlo veremos un movimiento compuesto por una veintena de mineros, varios ingenieros, la pequeña fábrica en plena actividad, los hornos humeantes calentando mineral y el sonido del ferrocarril lanzando sus estruendos a la llegada de la estación. Por otro lado, habría que imaginarnos también el trasiego de más de una treintena entre asnos y mulas en fila india de un lado para otro cargados de mercancías y sobre todo, más gente moviéndose. Todo ello, actualmente cuesta de ver en un paraje tan calmado y silencioso, pero creo que se valora más todo lo que queda, si se hace este ejercicio de imaginación.
Tipo de tren de mulas para el transporte del mineral
Acaba de llegar la guía de la mina, se presenta como Ona, antes de penetrar, nos habla a modo de introducción del esfuerzo económico que hizo el ayuntamiento de Guardiola de Bergueda para llevar a cabo las obras necesarias en adecuar la mina al público. Es de agradecer que iniciativas como esta se vayan tomando por las entidades competentes, nos decimos…
Decididos a ver petróleo, nos equipan con unos cascos y acompañados por la Ona comenzamos la visita cuando ella pulsa un interruptor en la entrada para dar luz, y la galería subterránea se ilumina por unas débiles lámparas alimentadas por un equipo electrógeno que hay en el exterior. Lo primero que llama la atención es la galería de roca, como si se tratara de una cueva natural, en un excelente estado de conservación, sin puntales ni vigas que soportan techos como en otras minas. La guía nos comenta entre otras cosas, que ha sido cavada a mano y que la resistencia de la mina, por el tipo de roca que contiene, es de una alta seguridad.
Al poco tiempo notamos que la sensación de frío ha desaparecido y es que la mina tiene una temperatura constante de unos 15 grados, los cuales se agradecen enormemente. Por el techo vemos correr la veta de marga bituminosa de donde se extrae el petróleo. Nos sorprende cuando nos dice que esta veta, la que sigue la mina, al parecer según prospecciones de CEPSA, llega hasta la localidad de Figueres originada por las dos placas enfrentadas que en su día formaron los Pirineos.
La guía nos va explicando un poco de historia, mientras nosotros nos hacemos con el lugar,
Por lo que se conoce, en el año 1905 los franceses Jules Clavez y Philippe Petit descubren y deciden iniciar la explotación de la mina de petróleo. (De ahí que se conociera como La Mina de los Franceses) Un año más tarde se constituyó la Compañía Minera de Riutort y tres años después se había puesto en marcha la fábrica donde se destilaba el petróleo y un pequeño ferrocarril tirado por mulas que transportaba la roca desde la mina a la fábrica.
La tozudez de los franceses fue mucha para lo poco rentable que era la mina, por un lado el petróleo no era de muy buena calidad (petróleo inmaduro nos dicen, que se usaba para lámparas y derivados pues no tenía mucho poder calorífico) y por otro, había que extraer mucha roca porosa para la poca cantidad de petróleo que se conseguía.(la proporción fue de por cada tonelada de roca que se extraía, se conseguían 70 litros de petróleo y a todo ello. había que sumarle el proceso de obtención, que era el secado de la piedra, la cocción a 300 grados y su transporte) de ahí que el negocio fue ruinoso y la empresa mantuvo su actividad hasta el año 1917 durando unos nueve años.
Vamos continuando y tras andar unos metros no tardamos en percibir el olor característico de los hidrocarburos (o a gasolinera para ser más claros) y es que por varios puntos de las paredes todavía rezuma el famoso líquido viscoso. Incluso en una zona de la mina, quizá donde más se filtra, se puede ver un charco del oro negro, que como la plata refleja la imagen igual que un espejo. Ya nos advirtió nuestra guía sobre el petróleo, hay que tener cuidado al tocarlo, pues limpiar una mancha en la ropa puede dar mucho trabajo.
Nos hablan de los curiosos habitantes de la mina, unas salamandras que viven en una zona de aguas con un fuerte olor a azufre, (cuando siempre se había dicho que estos animales necesitaban aguas limpias) murciélagos que se refugian de los depredadores en la mina y otro habitante de análisis científico, que sólo crece por aquí, una especie de bacteria mucosa sin forma, que se alimenta del petróleo y que se aprecia por los lugares donde emerge el mismo. A mí me da muy mal rollo acercarme a esta bacteria, pero dicen que este tipo de hongo lo están estudiando, pues podría servir para evitar alguna catástrofe como las perdidas de los barcos petroleros en el mar.
Pasamos a una galería paralela, retrocediendo hacia la salida, al cabo de unos metros, cruzamos otra transversal donde nos muestran la imagen más preciosa de la mina, una pequeña presa que embalsa un agua cristalina con un fondo de color turquesa que sirve para controlar el flujo que emerge de esa zona. Quedamos impresionados y por lo que nos comentó la guía no éramos los únicos.
Salimos de la pequeña mina, muy satisfechos, habíamos estado anteriormente en una mina, concretamente en la mina de Wieliczka en Cracovia, de unas proporciones mucho más enormes, aunque el encanto de Ruitort evidentemente no está en su tamaño sino en el conjunto que forma con sus alrededores y en que es diferente a todo lo que podemos ver. Aunque si lo pensamos un poco, también estamos satisfechos, por haber conocido un poquito la historia de una zona que antes de llegar desconocíamos y que nos ha sorprendido enormemente.
Comenzamos por entender la existencia de la estación de tren de Riutort-Gavarrós pues a primeros de siglo XX había un tráfico de mercaderías y de personal que la necesitaban para estar conectados con Barcelona. Por otro lado, al ver varios vestigios como el Puente de Piedra, el Moli l’Espelt, la pedrera, los restos de los hornos y la fábrica de la mina, conducciones de agua, etc., te hacen comprender la gran actividad que había en aquella época. Esto origino que poblaciones como la de Gavarrós con la Rectoria de San Genis o el pueblo de Santa Cecilia de Ruitort fueran el centro de la actividad de la zona.
Gavarrós- Rectoria de Sant Genis y nueva casa rural.
La corta historia de sus 350 metros de galerías van estrechamente unidas a la historia industrial de toda la comarca, rica en recursos naturales, que aprovechaba la fuerza del río Llobregat en la época de principios de siglo XX para potenciar y mover sus fábricas y empresas. Podemos decir que la actividad del petróleo fue una más entre las que hubo en el lugar, que a su vez, como las demás, hizo servir el tren para conectarse con el mundo exterior.
FIN
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Estamos en el Alt Bergueda, en la sinuosa carretera B-402, dirección norte, acabamos de dejar la antigua estación de tren de Guardiola de Bergueda, y mientras conducimos, poco a poco nos va sobrecogiendo el paisaje matinal de diciembre, la carretera mojada y los campos aún teñidos de blanco nos delatan los dos grados que marca el termómetro del vehículo.
Poco antes de llegar a la Pobla de Lillet, tras cuatro quilómetros bordeando el río Llobregat, por el lado izquierdo vemos aparecer el acceso al Camping Espelt, que mantiene el nombre del antiguo molino de cal de primeros de siglo. Ahí mismo paramos el vehículo y nos preparamos para salir a realizar unas fotografías, mientras tanto algún rayo de sol comienza a traspasar la densa neblina lo cual nos hace creer que tendremos un buen día. Frente a nosotros se distingue, entre la vegetación y los grafitis, la estación de tren Ruitort - Gavarrós construida en el año 1914 y que daba servicio a todo el valle.
Estación de tren de Riutort - Gavarrós 2011
El edificio de la estación, con más de cuarenta años de abandono, aún resiste las inclemencias del tiempo manteniéndose en pie, con su andén y su depósito de mil litros de agua. No así la vía principal, que fue comida por la carretera para su ensanche, cuando la línea fue clausurada a finales de los sesenta. Se trataba de una estación intermedia de aprovisionamiento de agua a la línea general de Guardiola a la Fábrica Asland en el término de Castellar del n'Huc. La estación disponía de una vía muerta donde se cargaba el cemento que salía del Moli l’Espelt y otras mercancías como el petróleo de la mina de Ruitort. Por otro lado, dos poblaciones aprovechaban sus servicios de pasajeros, Santa Cecilia de Riutort y la de Gavarrós para la conexión con Barcelona.
Estación de Riutort - Gavarrós 1962
A pocos metros, el torrente de Riutort con la pendiente muy a favor, baja desde la Serra de Moixeró atolondrado, pasando bajo el antiguo puente de piedra, que nos prueba el camino Real de Guardiola a La Pobla de Lillet.
Justo por donde tenemos que ascender, al otro lado del puente, se aprecian aún los muros de los antiguos hornos que servían para calentar la pizarra bituminosa extraída en las minas.
Subimos lentamente junto al torrente por una estrecha pista de tierra envuelta de bosque, y cuanto más nos adentramos, más nos va cautivando la belleza del lugar. No tardamos mucho en llegar al centro de interpretación de la Mina de Petroli de Riutort, construido en el año 2005 y ubicado en una pequeña explanada de guijarros donde se encuentra la única mina visitable de Cataluña.
Centro de interpretación
Ahora nos encontramos en la puerta de la mina, un orificio tallado en la pared de roca bordeada de altos pinos, y nosotros resistiendo el frío con la humedad que nos va poco a poco penetrando esperamos al guía. Nuestras preguntas son varias, nos encontramos solos en un paraje para muchos remoto, en el que cuesta imaginar los días en que se debió descubrir la mina y las jornadas de actividad que hubo aquí hace un siglo.
Acceso a la mina
Si intentamos imaginarlo veremos un movimiento compuesto por una veintena de mineros, varios ingenieros, la pequeña fábrica en plena actividad, los hornos humeantes calentando mineral y el sonido del ferrocarril lanzando sus estruendos a la llegada de la estación. Por otro lado, habría que imaginarnos también el trasiego de más de una treintena entre asnos y mulas en fila india de un lado para otro cargados de mercancías y sobre todo, más gente moviéndose. Todo ello, actualmente cuesta de ver en un paraje tan calmado y silencioso, pero creo que se valora más todo lo que queda, si se hace este ejercicio de imaginación.
Tipo de tren de mulas para el transporte del mineral
Acaba de llegar la guía de la mina, se presenta como Ona, antes de penetrar, nos habla a modo de introducción del esfuerzo económico que hizo el ayuntamiento de Guardiola de Bergueda para llevar a cabo las obras necesarias en adecuar la mina al público. Es de agradecer que iniciativas como esta se vayan tomando por las entidades competentes, nos decimos…
Decididos a ver petróleo, nos equipan con unos cascos y acompañados por la Ona comenzamos la visita cuando ella pulsa un interruptor en la entrada para dar luz, y la galería subterránea se ilumina por unas débiles lámparas alimentadas por un equipo electrógeno que hay en el exterior. Lo primero que llama la atención es la galería de roca, como si se tratara de una cueva natural, en un excelente estado de conservación, sin puntales ni vigas que soportan techos como en otras minas. La guía nos comenta entre otras cosas, que ha sido cavada a mano y que la resistencia de la mina, por el tipo de roca que contiene, es de una alta seguridad.
Al poco tiempo notamos que la sensación de frío ha desaparecido y es que la mina tiene una temperatura constante de unos 15 grados, los cuales se agradecen enormemente. Por el techo vemos correr la veta de marga bituminosa de donde se extrae el petróleo. Nos sorprende cuando nos dice que esta veta, la que sigue la mina, al parecer según prospecciones de CEPSA, llega hasta la localidad de Figueres originada por las dos placas enfrentadas que en su día formaron los Pirineos.
La guía nos va explicando un poco de historia, mientras nosotros nos hacemos con el lugar,
Por lo que se conoce, en el año 1905 los franceses Jules Clavez y Philippe Petit descubren y deciden iniciar la explotación de la mina de petróleo. (De ahí que se conociera como La Mina de los Franceses) Un año más tarde se constituyó la Compañía Minera de Riutort y tres años después se había puesto en marcha la fábrica donde se destilaba el petróleo y un pequeño ferrocarril tirado por mulas que transportaba la roca desde la mina a la fábrica.
La tozudez de los franceses fue mucha para lo poco rentable que era la mina, por un lado el petróleo no era de muy buena calidad (petróleo inmaduro nos dicen, que se usaba para lámparas y derivados pues no tenía mucho poder calorífico) y por otro, había que extraer mucha roca porosa para la poca cantidad de petróleo que se conseguía.(la proporción fue de por cada tonelada de roca que se extraía, se conseguían 70 litros de petróleo y a todo ello. había que sumarle el proceso de obtención, que era el secado de la piedra, la cocción a 300 grados y su transporte) de ahí que el negocio fue ruinoso y la empresa mantuvo su actividad hasta el año 1917 durando unos nueve años.
Vamos continuando y tras andar unos metros no tardamos en percibir el olor característico de los hidrocarburos (o a gasolinera para ser más claros) y es que por varios puntos de las paredes todavía rezuma el famoso líquido viscoso. Incluso en una zona de la mina, quizá donde más se filtra, se puede ver un charco del oro negro, que como la plata refleja la imagen igual que un espejo. Ya nos advirtió nuestra guía sobre el petróleo, hay que tener cuidado al tocarlo, pues limpiar una mancha en la ropa puede dar mucho trabajo.
Nos hablan de los curiosos habitantes de la mina, unas salamandras que viven en una zona de aguas con un fuerte olor a azufre, (cuando siempre se había dicho que estos animales necesitaban aguas limpias) murciélagos que se refugian de los depredadores en la mina y otro habitante de análisis científico, que sólo crece por aquí, una especie de bacteria mucosa sin forma, que se alimenta del petróleo y que se aprecia por los lugares donde emerge el mismo. A mí me da muy mal rollo acercarme a esta bacteria, pero dicen que este tipo de hongo lo están estudiando, pues podría servir para evitar alguna catástrofe como las perdidas de los barcos petroleros en el mar.
Pasamos a una galería paralela, retrocediendo hacia la salida, al cabo de unos metros, cruzamos otra transversal donde nos muestran la imagen más preciosa de la mina, una pequeña presa que embalsa un agua cristalina con un fondo de color turquesa que sirve para controlar el flujo que emerge de esa zona. Quedamos impresionados y por lo que nos comentó la guía no éramos los únicos.
Salimos de la pequeña mina, muy satisfechos, habíamos estado anteriormente en una mina, concretamente en la mina de Wieliczka en Cracovia, de unas proporciones mucho más enormes, aunque el encanto de Ruitort evidentemente no está en su tamaño sino en el conjunto que forma con sus alrededores y en que es diferente a todo lo que podemos ver. Aunque si lo pensamos un poco, también estamos satisfechos, por haber conocido un poquito la historia de una zona que antes de llegar desconocíamos y que nos ha sorprendido enormemente.
Comenzamos por entender la existencia de la estación de tren de Riutort-Gavarrós pues a primeros de siglo XX había un tráfico de mercaderías y de personal que la necesitaban para estar conectados con Barcelona. Por otro lado, al ver varios vestigios como el Puente de Piedra, el Moli l’Espelt, la pedrera, los restos de los hornos y la fábrica de la mina, conducciones de agua, etc., te hacen comprender la gran actividad que había en aquella época. Esto origino que poblaciones como la de Gavarrós con la Rectoria de San Genis o el pueblo de Santa Cecilia de Ruitort fueran el centro de la actividad de la zona.
Gavarrós- Rectoria de Sant Genis y nueva casa rural.
La corta historia de sus 350 metros de galerías van estrechamente unidas a la historia industrial de toda la comarca, rica en recursos naturales, que aprovechaba la fuerza del río Llobregat en la época de principios de siglo XX para potenciar y mover sus fábricas y empresas. Podemos decir que la actividad del petróleo fue una más entre las que hubo en el lugar, que a su vez, como las demás, hizo servir el tren para conectarse con el mundo exterior.
FIN
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